SIN CONTEMPLACIONES

Focus: Política
Fecha: 14/12/2017

Que es lo contrario de estar absorto frente al paisaje, casi embobado. Ese estado que, de prolongarse, puede acabar en catatonia, síndrome psicomotor que nos bloquea. Sin contemplaciones es ir al grano, sin miramientos, lo que en lenguaje críptico se describe como atacar “a la yugular”.

Porque nuestros adversarios abusan del pacifismo histórico de los catalanes, sobre todo desde que intentaron liquidarnos como pueblo, hace ahora ya más de trescientos años. Y no hay que confundir la prudencia, la tolerancia y el respeto al pensamiento ajeno, con la pasividad.

En el cierre de la manifestación de Bruselas, el President Puigdemont dio en el clavo al expresar un sentimiento compartido de “dignidad indignada”. Puesto que esto es lo que afloraba en los vítores y cantos de la gente (de diversa condición, clase, localidad, edad y lugar de nacimiento) que se habían desplazado a un lugar muy alejado para reivindicar su derecho a existir como pueblo. Como decía Vicens Vives suvoluntat d’ésser catalans”.

De lo que se trata ahora es de ir al grano. Ya hemos demostrado sobradamente que somos los campeones mundiales de las manifestaciones. Que tras ellas hay una cultura milenaria que valora el esfuerzo, el orden, la civilidad y el compromiso. Pero hay que pasar al acto. Y el hecho de tener una parte del gobierno en el exilio favorece el trabajo de poder planificar y ejecutar la implantación de la República Catalana.

Y el primer paso es ir a votar masivamente el 21 de diciembre. Hay que votar a las opciones soberanistas (CUP, Esquerra Republicana o Junts per Catalunya), a cualquiera de ellas. Todas son válidas, en la medida en que constituyen un bloque común a favor de la independencia. Ahora no importa qué gobierno saldrá o quién lo presidirá. Ahora hay que ganar y dejarse de tacticismos cortoplacistas de épocas pasadas.

Enfrente tenemos a los “partidarios de la porra”, que incluyen desde los hooligans del PP, pasando por los comparsas del PSOE, a los recién llegados del nuevo “frente de juventudes”, mal calificado de “Ciudadanos”, que ignoran lo que significó este concepto en el origen del pensamiento republicano. Todos ellos son felices con el 155 y el amplio surtido que ofrece su perversa aplicación para castigarnos, humillarnos y amedrentarnos.

Pero no todos somos seguidores de Teresa de Calcuta, ni gozamos con prácticas sadomasoquistas. En nuestros genes, y también en nuestros memes se encuentran los almogàvers, que no eran precisamente partidarios del ensimismamiento. Y como dice mi buen amigo Joan Gou, estem fins als collons”.

Hay que olvidarse de las encuestas, que sólo tratan de manipular groseramente unos pronósticos de escasísima fiabilidad. Que los medios las utilicen con descaro, pone de manifiesto su falta de rigor y seriedad. Si alguien quiere ahondar en los aspectos técnicos  de  las encuestas  puede  consultar  mi  web  “El valor de las encuestas”  del dia 23.01.2015 (http://www.alfdurancorner.com/articulos/EL-VALOR-DE-LAS-ENCUESTAS.html). La palabra clave es “representatividad”. Y en eso fallan todos, unos por mala fe y otros por incompetencia.

La única encuesta válida es la que dan los resultados de las urnas. Y ya sabemos que los catalanes, en su gran mayoría, votarán a favor del bloque independentista y los españoles que viven en Catalunya (con algún trasvase difícil de anticipar) votarán por los partidos españolistas, que los medios describen erróneamente como “constitucionalistas”, porque no han leído a Habermas. No hay buenos y malos catalanes, hay catalanes y españoles. Es catalán el que quiere serlo. La opción es personal.

Se han acabado las monsergas. Las posiciones ambivalentes forman parte de la cultura paradójica (“no quiero que te vayas, ni que te quedes, ni que me dejes sola, ni que me lleves / quiero tan solo, pero no quiero nada, lo quiero todo”). Es por ello que los “comunes-podemos y otros” no tienen cabida en esta liga. Son votos improductivos.

No perdáis el tiempo con las píldoras de la campaña. Estad prestos para el 21. Y votad. Id al grano. Sin contemplaciones.

Alf Duran Corner

 

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