AMOR LIQUIDO

Focus: Sociedad
Fecha: 29/08/2005

Zigmunt Bauman es uno de los grandes analistas de la sociedad contemporánea. Probablemente, el sociólogo vivo más importante de este siglo. Pero un desconocido para la mayoría de la gente, incluso para aquellos que exhiben un barniz cultural para usarlo en los “festivales de verano”.

Si fuera el extremo izquierdo del Bayern de Munich (que casa con su apellido), lo conocería todo el mundo. Y hablarían de él en las tertulias. Y se interesarían por sus opiniones.

Qué le vamos a hacer si la cretinez es el común denominador de la sociedad occidental. Hay que vivir con ello.

En este contexto, el maestro Bauman sigue asombrándonos con su lucidez. Su último trabajo, editado en el 2.003 en Inglaterra, acaba de ser publicado en España por el Fondo de Cultura Económica, la formidable editorial mejicana que fue guarida de nuestras inquietudes juveniles.

“Amor líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos” es una obra redonda, bien trabajada, documentada con el rigor que en él es habitual.

Bauman nos habla de la pérdida de los vínculos fijos (propios de la familia tradicional) y de su sustitución por los vínculos virtuales, que son fáciles de desatar cuando las condiciones cambian.

En un mundo dominado por la “individualización” y el “consumo”, el sujeto se encuentra con la ambivalencia de mediar entre la seguridad de una relación y la libertad de acabar con ella.

La idea “para siempre” no tiene cabida en un territorio en el que todo es fungible. ¿Dónde acaba el poder y dónde empieza la dependencia?. ¿Cuándo la plenitud empieza a ser sobrecarga?.

Leamos al propio Bauman : “...Una relación, le dirán los expertos, es una inversión como cualquier otra : usted le dedica tiempo, dinero, esfuerzos que hubiera podido destinar a otros propósitos, pero que no destinó esperando hacer lo correcto, y lo que usted perdió o eligió no disfrutar se le devolverá en su momento, con ganancias. Usted compra acciones y las conserva durante todo el tiempo que prometen aumentar su valor, y las vende rápidamente cuando las ganancias empiezan a disminuir o cuando otras acciones prometen un ingreso mayor (el asunto es no pasar por alto el momento adecuado). Si usted invierte en una relación, el provecho que espera de ella es en primer lugar seguridad, en sus diversos sentidos : la cercanía de una mano que ofrezca ayuda en el momento en que más la necesite, que ofrezca socorro en el dolor, compañía en la soledad, que ayude cuando hay problemas, que consuele en la derrota y aplauda en las victorias; y que también ofrezca una pronta gratificación. Pero escuche esta advertencia : las promesas de compromiso en una relación, una vez establecida, “no significan nada a largo plazo”...”.

Una relación es una transacción en un mercado cambiante y dinámico. Si todavía no se ha enterado, le aconsejo que lea a Bauman.
Alf Duran Corner

 

« volver