ANALISTAS SIMBOLICOS

Focus: Empresa
Fecha: 26/09/2000

Como en tantas otras cosas en el ámbito de la gestión, Peter F.Drucker se anticipó, a primeros de los noventa, con algunos referentes que han hecho fortuna.

Entre estos referentes hay que destacar dos: la sociedad del conocimiento y los analistas simbólicos.

La sociedad del conocimiento define un marco económico-social en el que el saber y su transmisión ocupa un lugar preferencial como motor del progreso, gracias en buena medida a las tecnologías de la información.

El saber siempre ha sido motor de progreso, pero en ocasiones su fuerza creativa ha sido vista por los poderes fácticos como elemento perturbador. De ahí el que en largas etapas se haya visto obligado a agazaparse. En la actualidad, todos convienen en darle el protagonismo que le corresponde.

En cuanto a los "analistas simbólicos", Drucker, más que descubrir, redescubre.

Qué fueron sino los grandes filósofos de la antigüedad?.

El analista simbólico construye y maneja conceptos, y así lo hicieron Aristóteles, Platón, Epicuro, Séneca, Sócrates y muchos otros. Su propósito era comprender el mundo y nuestra razón de ser, en permanente búsqueda de la felicidad.

Los analistas simbólicos de hoy son otra cosa muy distinta. Están insertos en el mundo económico-empresarial y también manejan conceptos, que se expresan en estrategias, procedimientos, análisis, diagnosis, nuevos signos y sistemas, todos ellos orientados a la creación de valor, de valor de cambio, no de valor de uso.

Alejados de la aspereza del producto, de su proceso de fabricación y distribución, lo interpretan, lo proyectan, lo comunican, lo hacen atractivo para el consumidor.

Muchos de ellos, incluso los más brillantes, jamás han pisado una planta industrial, como si lo que allí ocurre no fuera en definitiva el germen que les permite, a posteriori, ejecutar sus ejercicios acrobáticos.

En el mundo de la apariencia y la simulación, los analistas simbólicos gozan de celebridad. Por cuánto tiempo?.
Alf Duran Corner

 

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