COHESION

Focus: Política
Fecha: 26/06/2001

Una corta visita a Baviera nos ha permitido vivir de cerca un programa de solidaridad interterritorial y la respuesta social de los länder o estados federados.

Alemania lleva ya diez largos años tras el proceso de reunificación y todavía se notan diferencias muy significativas entre el este y el oeste. La alegría del encuentro en la puerta de Brandenburgo de la Navidad del se ha trocado en decepción, pues nunca las cosas suceden como uno hubiera deseado.

Para la población del este, continúan existiendo dos Alemanias, dos niveles de renta, dos expectativas de vida. Se amparan en la carta magna, dictada en , que se proponía, entre otras cosas, perseguir el equilibrio territorial.

Para los colectivos del oeste, en especial para los más ricos (Baviera, Hessen, Baden-Wurttemberg), su contribución neta ha alcanzado escasos resultados y ha institucionalizado una política de subvenciones.

Ahora se ha llegado a un nuevo acuerdo por el que durante quince años se transferirán veintiséis billones de pesetas de unos estados a otros. El acuerdo no ha satisfecho a nadie.

Se comprende que los alemanes, en su totalidad, continúen cuestionando no sólo su contribución interna (en definitiva es cosa de ellos), sino, especialmente, su contribución externa a otros países de la comunidad europea.

Y es que la economía no es más que la gestión de los recursos escasos.
Alf Duran Corner

 

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