COMITITIS

Focus: Sociedad
Fecha: 09/07/2010

Sabido es que la terminación “itis” (aplicada a alteraciones de nuestro equilibrio corporal) tiene un significado de “inflamación”. De ahí que hablemos de amigdalitis o tendinitis.

Pero esa misma inflamación, en el sentido de aumento de volumen, se produce en los cuerpos sociales. Ahora para cualquier cosa se crean comités, cuya teórica misión es investigar, analizar, proponer o criticar. Y la mayoría de los comités, tanto en el ámbito público como en el privado, ocultan la incapacidad de tomar decisiones por parte de los responsables directos, que han sido designados para este propósito.

Muchos de estos comités (que no sean ejecutivos) no sirven absolutamente para nada. Si además están “coordinados” por alguien (otro nefasto concepto), su grado de ineficiencia crece exponencialmente.

Decía Akio Morita , que fue el alma de Sony , que él escuchaba a todo el mundo y luego tomaba la decisión que creía más oportuna. Se le pagaba para esto.

Hay una relación proporcional inversa entre el número de comités de una empresa y su grado de eficacia. La evidencia empírica es manifiesta.

En cuanto a los comités que se crean en la esfera pública y en los que un grupo de funcionarios debaten durante interminables horas sobre lo divino y lo humano (con dinero de los contribuyentes), acostumbran a llegar a unas conclusiones que no superan nunca los límites de la obviedad.

Para el grave accidente de Castelldefels se han creado tres comités. Su diagnóstico, que se demorará, es previsible: la ley prohíbe terminantemente atravesar las vías férreas. Luego vendrán las recomendaciones de la cultura “buenista”.

Sobran comités y faltan ejecutivos y ejecutivas que asuman la responsabilidad de su cargo.

Alf Duran Corner

 

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