EL AZUCARILLO

Focus: Política
Fecha: 24/02/2003

Es un terrón de azúcar, que se construye con el solo propósito de disolverse.

También es un formato (agua, azucarillos y aguardiente) para sestear en una tarde aburrida del café mesocrático de un pueblo perdido.

El Partido Popular es un invento mediático que pretendió presentarse como alternativa a la izquierda socialdemócrata, tratando de desplazar a la derecha civilizada de Convergència i Unió y del PNV.

Jugó sucio desde el primer momento y utilizó todo tipo de estratagemas para hacerse con el poder a cualquier precio, aunque esto pudiera suponer la desvertebración del Estado constituyente.

Ganó muchas elecciones, aunque nunca pudo hacerse con ciertas plazas fuertes, como la autonomía andaluza o la ciudad de Barcelona, mitad burguesa, mitad roja.

Poco a poco fue perdiendo la credibilidad que vendía y cedió territorios (Aragón, las Baleares, el principado de Asturias), gracias a la unión de distintas sensibilidades a las que integraba más el hartazgo que la similitud de propuestas.

Se comportó de forma altanera en el asunto del Prestige y acabó auto rematándose en el contencioso de la guerra del Irak.

Sólo le aplauden los nostálgicos del franquismo y los neoliberales contumaces que se han aprovechado de las ventajas cedidas por la Administración.

Los poderes fácticos tendrán que inventarse otro partido para limitar la recuperación de las libertades que el pueblo exige.

El Partido Popular sigue la senda de la UCD. Mucho marketing barato y mucha caspa.

Descanse en paz.
Alf Duran Corner

 

« volver