EL ENTORNO CAMBIANTE

Focus: Empresa
Fecha: 24/10/2014

Hace ya treinta años que con Fred Wechsler y Sergio Barraza postulábamos en Esade la interpretación del éxito de una empresa por su capacidad de maximizar el ajuste al entorno. Y más tarde, en el 92 (en una de las repetidas crisis económicas de carácter cíclico), y esta vez sólo con Fred, pusimos el énfasis en el carácter cambiante del entorno y en la velocidad del cambio. Y esta última característica – la velocidad – tenía importantes implicaciones en la política de inversiones de la empresa y en su proceso de amortización. La verdad es que no nos hacían mucho caso.

Lo sorprendente es que todavía hoy haya empresarios y directivos profesionales que no han tomado conciencia de que la única variable independiente en este juego es el entorno, y que la empresa, cualquier empresa, tiene que acomodarse si pretende subsistir. Esto es lo que quiso expresar el embajador de Estados Unidos en España cuando dijo que las empresas de su país se adaptarían ante un escenario de una Catalunya independiente. Por esta misma razón, las principales multinacionales asentadas en España construyen varios escenarios sobre su futuro en el territorio, entre los que incluyen el de un Estado independiente.

Ahora en el mundo de la consultoría estratégica (que es la más creativa y rentable) se lleva el “Light Footprint Management” que anima a la empresa a ser más eficiente en términos internos (hacer más con menos) y a ajustarse a los cambios del entorno, cambios que responden al acrónimo VUCA, que expresa la “volatilidad”, “incertidumbre”, “complejidad” y “ambigüedad” de cualquier situación.

La “volatilidad” (V) viene definida por la naturaleza y dinámica del cambio, y por la velocidad de sus catalizadores. La “incertidumbre” (Uncertainty / U), es la ausencia de predictibilidad, la aparición de hechos sorpresivos y la capacidad de interpretarlos. La “complejidad” (C) es el dominio de la multiplicidad de fuerzas, la confusión y el caos que rodean a la organización. Por último, la “ambigüedad” (A) es lo azaroso de la realidad, la confusión causa-efecto, el potencial de significados distintos.

Ajustarse al cambio es un prerrequisito, una condición necesaria. El “darwinismo social” en el mundo de la empresa es implacable; no podemos continuar utilizando coartadas. Ya lo decía Luckacs: el único dogma es el método.

No hay nada nuevo bajo el sol.

Alf Duran Corner

 

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