EL SASTRE DE PANAMÁ

Focus: Política
Fecha: 27/09/2013

El señor Durán Lleida se fue a Panamá para poder estar allí el 11 de septiembre y no tener que escabullirse de las inevitables persecuciones de los medios de información, siempre interesados en sus ocurrentes manifestaciones.

El señor Durán Lleida viaja mucho y así hace cultura. Sus viajes los paga el presupuesto del Estado (o sea que en un 19% los pagamos los catalanes), pues viaja en calidad de presidente de la comisión permanente de asuntos exteriores del Congreso.

Esta comisión permanente no sirve absolutamente para nada, como bien saben todos sus miembros. En sus viajes tratan de vender la marca España, que en el mercado secundario se vende a precio de saldo. El señor Durán Lleida es el paladín.

Cuando le preguntaron su opinión sobre la “vía catalana”, el señor Durán Lleida declaró que él no era independentista (por si alguien no se había enterado). Lo que el señor Durán Lleida nunca ha manifestado son sus razones para no serlo. Se supone que las debe tener y sería bueno que las hiciera públicas.

El señor Durán Lleida, con ese aire vaticanista del que se siente tan orgulloso, dijo muy seriamente que él acudiría a la convocatoria de la Asamblea Nacional Catalana si la vía fuera para reivindicar el “derecho a decidir”. El señor Durán Lleida debería saber que el “derecho a decidir” es consustancial con el ser humano. No se reivindica; se ejerce. Es como reivindicar el derecho a respirar.

El señor Durán Lleida volverá pronto a sus obligaciones y a su querido Palace en el Madrid de sus amores. El señor Durán Lleida apuesta por el diálogo y la comprensión entre las partes, como lo hacen las madres ursulinas.

El señor Durán Lleida lleva treinta años manejando su cortijo (que antes era un partido que se llamaba Unió Democràtica de Catalunya) y hará lo que sea necesario para mantener el statu quo. Una Catalunya independiente lo rompería y acabaría con su carrera política.

El señor Durán Lleida tiene previstos otros viajes a lugares exóticos, donde se fotografiará con los representantes de la autoridad competente. Dicen sus allegados que ver sus fotos en la prensa le produce un gran placer.

El señor Durán Lleida es un personaje muy curioso. Aparece siempre como recién lavado y planchado. Si no se hubiera dedicado a la política podría ser escribiente o copista.

Será por todo esto que en las encuestas españolas obtiene una alta puntuación. Qué bonito es el señor Durán Lleida.

Alf Duran Corner

 

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