LA IDENTIDAD PERDIDA

Focus: Sociedad
Fecha: 24/08/2007

Las recetas del Fondo Monetario Internacional ( privatización, desregulación, flexibilidad laboral ) llevaron a Argentina al desastre económico y social, a finales del siglo XX.

De aquella situación de crisis total surgieron diversos movimientos asamblearios que presentaban una radical oposición al Sistema , entendiendo como tal al bloque duro que había transferido gradualmente los bienes públicos a manos privadas y las deudas privadas al erario público.

Aquellos movimientos, una vez superada la catarsis emocional, se fueron diluyendo. Pero algunos sobreviven.

Entre estos últimos destacan los “trabajadores de empresas recuperadas” (170 compañías y unos 10.000 trabajadores) que se han hecho cargo de las empresas quebradas en las que trabajaban y, a través de fórmulas cooperativas, han vuelto a hacerlas viables.

Si estas cooperativas pasarán a formar parte de la historia de la utopía sólo el tiempo lo aclarará. Para los eternos descreídos sólo hace falta echar un vistazo al caso Mondragón, cuya marca de distribución Eroski se ha merendado con suficiencia a su competidora privada Caprabo.

Aunque lo más importante de la voluntad cooperativista argentina es su deseo no sólo de recuperar las empresas, sino de recuperar sobre todo la identidad perdida de sus trabajadores.

Porque ésta es la principal lacra del capitalismo tardío que nos ha tocado vivir.
Alf Duran Corner

 

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