MISERABLES

Focus: Sociedad
Fecha: 16/10/2000

Se repiten los dolorosos episodios de la violencia contra las mujeres por parte de sus hombres más próximos, sean estos maridos, novios, amantes, compañeros, camaradas, colegas de trabajo.

Las mujeres buscan refugio en el hogar y allí, en el secreto de su intimidad, son humilladas, zarandeadas, golpeadas, violentadas, asesinadas. Y lo son porque son más débiles físicamente que los hombres.

En los sesenta y en pleno conflicto racial, las feministas americanas recordaban que, en último término, la discriminación es de género y, por debajo de un hombre negro siempre hay una mujer negra.

Unicamente las mujeres directamente afectadas que todavía pueden contarlo y aquellas otras que tienen la lucidez de comprenderlo y asumirlo, saben de que estamos hablando.

La respuesta de la sociedad en su conjunto sólo merece desprecio.

Se hacen lecturas legales, procedimentales y llenas de retórica. Se oculta la verdad como la ocultaban los alemanes que en la época nazi declaraban ignorar lo que pudiera ocurrir con los judíos.

La violencia etiquetada como doméstica es la violencia del fuerte contra el débil y esto debe atajarse con radicalidad, no con buenas intenciones.

Luego nos dirán que el mundo ha cambiado, que la lucha de la mujer por sus derechos es inútil porque ya los tiene todos, que el machismo es marginal y poco representativo.

Miserables. Miserables todos. Los violentos y los que los secundan con su silencio, con su actitud, con su falta de coraje.
Alf Duran Corner

 

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