REFLEXIONES ECONOMICAS

Focus: Economía
Fecha: 01/12/2006

Los gobiernos, todos los gobiernos (cualquiera que sea su color) basan el estado de una sociedad en el comportamiento de un solo parámetro: el crecimiento del PIB. Si crecemos por encima de la media, vamos bien. De no ser así, tenemos problemas.

Yo a esto le llamo “la sodomización por el PIB”.

Intentaremos aclarar algunos conceptos para poder interpretar mejor la realidad y saber de verdad cuál es nuestro estado de salud.

El PIB (Producto Interior Bruto) es el valor total de la producción de bienes y servicios finales dentro de un territorio, es decir, la generación de riqueza en términos globales. Si lo dividimos por el número de habitantes, tenemos la Renta per capita. Es un indicador grosero, que sirve sobre todo para el acreedor y para el inversor.

Si queremos comparar nuestra Renta per capita con la de otros países, debemos corregirla mediante el PPA (Paridad del Poder Adquisitivo), que tiene en cuenta el coste de la vida en cada país.

De acuerdo con lo anterior, el ranking de países lo encabeza Luxemburgo, seguido de Noruega, Estados Unidos, Irlanda e Islandia.

Pero como a muchos ciudadanos les importa más su “calidad de vida” que su hipotético papel como inversores / acreedores, comprueban su estado a través de un indicador más fino (el IDH o Índice de Desarrollo Humano). El IDH, además de la Renta per capita, tiene en cuenta otros dos parámetros : la esperanza de vida y el nivel educativo.

En este caso, el ranking lo lidera Noruega, seguido de Islandia, Australia, Irlanda y Suecia. Caen del primer ranking Estados Unidos (que pasa al octavo puesto) y Luxemburgo (que pasa al doceavo).

Y si queremos continuar afinando y comprobar si vivimos en una sociedad justa y equitativa, podemos analizar las posiciones en el Coeficiente de Gini, que expresa el nivel de distribución de los ingresos. Encabezarían la lista aquellos países en los que el bienestar afecta al conjunto de la población y no hay disparidad extrema en los ingresos.

Este tercer ranking coloca a Dinamarca en primera posición, seguida de Japón, Suecia, Bélgica y la República Checa. El único problema de esta clasificación es que el control no se ajusta al mismo período en todos los países. En cualquier caso, vale como indicador.

De todo ello podemos concluir que el país por excelencia es Noruega (segundo en Renta, primero en IDH, sexto en Gini) y que en general los países nórdicos (Dinamarca, Islandia, Suecia, Finlandia) ocupan muy buenas posiciones. Estos países tienen en común dos rasgos: el primero es que en los últimos cincuenta años han sido gobernados mayoritariamente por gobiernos socialdemócratas; el segundo es que, incluso con gobiernos liberales, se han mantenido las bases del Estado del Bienestar.

España ocupa el lugar veinticinco en Renta per capita, el diecinueve en IDH y el treinta y uno en Gini. Japón destaca por su segunda posición en Gini, su séptima en IDH y su decimosexta en Renta.

El coeficiente de Gini sanciona los enfoques neoliberales que predican el “sálvese quien pueda”. El Reino Unido de Blair ocupa la posición cincuenta y uno, la Italia de Berlusconi la cincuenta y dos y los Estados Unidos de Bush Junior la setenta y cuatro, junto a Camboya, Turkmenistán y Ghana.

Saque usted sus propias conclusiones.
Alf Duran Corner

 

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