RELIGION A LA CARTA

Focus: Sociedad
Fecha: 12/05/2003

Llevamos unos cuantos días empapados en folklore religioso, con manifestaciones ancestrales que dicen poco de una sociedad que ya ha entrado en el siglo XXI.

El final de la invasión de Irak ha permitido recuperar algunas tradiciones chiítas, con manifestantes orgullosos de sus cabezas ensangrentadas y de sus constantes golpes en el pecho.

La mirada occidental, mitad sorprendida mitad angustiada, ha empezado a preguntarse si el partido Baas no tenía parte de razón en su dureza frente a los fundamentalistas.

Pero de tanto mirar hacia fuera, no se ha preocupado de su propio corral.

Porque en la España moderna del PP se ha cerrado una semana santa llena de devotos y penitentes encadenados, que encapuchados según las normas de la santa Inquisición, paseaban imágenes por el centro de las principales ciudades, entre redoblar de tambores y otros ruidos ensordecedores.

Y cuando apenas nos habíamos recuperado, se ha transformado Madrid en un macrolourdes para festejar la visita mediática de su santidad el Papa.

Esta muchachada que ha acudido a la capital con sus mochilas y su agua bendita es la misma que coreaba a los finalistas de la operación Triunfo.

Pero todo esto es pura fachada. La religión católica en este país es tan flexible como la contratación laboral.

Se puede vitorear al Papa y recoger para el Domund, mientras se estafa al socio, se practica el “mobbing” o se engaña al fisco.

Se puede alardear de “modelo de familia católica” e inventarse razones para justificar cualquier atrocidad.

Todo muy español. Todo muy hipócrita.

Una religión “customized”, ajustada a las necesidades del cliente.

Una religión a la carta.
Alf Duran Corner

 

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