SUPERESTRUCTURAS

Focus: Sociedad
Fecha: 11/11/2005

Con su penetrante capacidad de análisis, Karl Marx expuso magistralmente la tensión dialéctica entre economía y sociedad, entre la infraestructura que integra las relaciones de producción y la generación de plusvalía y la superestructura (ley, religión, convenciones sociales), que la justifica.

Marx se debe estar riendo desde su retiro en Highgate, al contemplar el estruendo que el reaccionarismo más vulgar está provocando con el concepto “Patria”. Desde el “Acta Patriótica” del gobierno Bush Junior hasta la peligrosa “balcanización de la Patria española” de la derecha ultramontana, los supuestos riesgos son incalculables.

La Patria, entendida como reducto, es un invento del Poder. La Patria sirve para agredir, no para cohesionar. La Patria es charanga, ruido de sables transmutado en vuelos rasantes de F/1.

El historiador Berner Muniesa escribió un texto extraordinario sobre el devenir de nuestro planeta, del que quiero extraer los siguientes párrafos :

“ El agricultor se fijó a un espacio e instaló su Patria ; a un tiempo al que impuso la Prisa; a una ideología que convirtió en Religión, y a una costumbre que sintetizó en Estado. Se dio una bandera y adquirió esclavos/as, siervos/as y proletarios/as. Dio lo mismo que dominara tierras, industrias y bancos : él es el agricultor.

El cazador tuvo el Mundo como patria, se guió por el tiempo natural de los astros y las estaciones, no tuvo otro dios que la libertad y adaptó sus costumbres al medio como modo de socializarse con la Naturaleza. Eludió las fronteras y desdeñó las banderas, y en sus rutas adquirió compañeros/as y rindió culto a la amistad”.


Hay que leer este texto lentamente para asumirlo y comprenderlo. Hay que fijarse en la sutil utilización de las mayúsculas.

En una sociedad de ignorantes y chichiribailas, se produce mucho ruido y pocas nueces. Debemos cultivar nuestro espíritu crítico para no dejarnos atrapar por la retórica dominante.
Alf Duran Corner

 

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