TOO BIG TO FAIL

Focus: Economía
Fecha: 10/02/2010

A raíz de la crisis financiera norteamericana, se puso de moda la vieja expresión “Too Big To Fail”, que significa que a partir de cierta dimensión es imposible que una empresa, un banco o un país se hundan. Es decir, los efectos de su hundimiento serían muy superiores al coste de evitarlo. Como ejemplo de no haber cumplido este consejo, se cita el caso Lehman Brothers, que espoleó la crisis financiera internacional. Paulson y Bernanke dejaron que el banco se hundiera y las consecuencias fueron sistémicas.

El argumento es contundente, aunque muy cuestionable. Además, puede servir de coartada para que las grandes organizaciones actúen a su antojo, sabedoras de que tienen un seguro a todo riesgo.

Ahora se habla de nuevo del tema, a raíz de la crisis griega. Grecia tiene un grave problema, no sólo porque su déficit público es cuatro veces superior a lo pactado con la Unión Europea (esto les pasa hoy a muchos países, entre ellos a España), sino que su deuda supera largamente su PIB. Es decir, la riqueza económica que todo el país pudiera generar durante un año no cubriría el montante de su deuda.

Pero Grecia tiene un salvavidas: su moneda es el euro. Y si el país se hunde, el euro se hunde con él. Y el euro es una moneda común en muchos países europeos. Y esto no lo estudiábamos en los libros de economía de nuestra época universitaria. Lo absurdo es que exista una política monetaria común y una política económica independiente de cada miembro de la comunidad.

El proyecto europeo fracasa porque es un proyecto a medias. La única salida es la constitución de un Estado europeo fuerte, con un gobierno y un parlamento únicos, con poder para imponer una política económica según convenga. Claro que esto supone la práctica desaparición de los Estados-Nación actuales, y los poderes fácticos de cada país no están dispuestos a permitirlo.

Pero, ¿qué pasará si por efecto dominó caen otros países europeos después de Grecia? ¿Qué hará la Comisión Europea si ve que el euro se deteriora frente al dólar y otras monedas?

Ya ha llegado la hora de que todos asumamos que somos más pobres. Que deberemos trabajar más, que nuestras pensiones serán menores, que nuestro patrimonio se ha reducido, que los vuelos “low cost” tienen fecha de caducidad y que todo esto es una oportunidad para reinventar nuestras vidas.

La fiesta se ha acabado y hay que pagar los gastos. La verdad es que la fanfarria se había hecho ensordecedora.

Alf Duran Corner

 

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