UNA VISITA AL PSICOANALISTA

Focus: Política
Fecha: 28/02/2002

El Sr. Bush dio alas al Sr. Rumsfeld para que desarrollara la “Oficina de Información Estratégica”, con el loable propósito de intoxicar con noticias falsas, siempre favorables a los intereses de la clase dirigente norteamericana, a todos los medios de información todavía no intoxicados.

Esta medida se encuadra en la paranoia del establishment frente a la amenaza terrorista. El paranoico “piensa al margen”, propone razonamientos aparentemente buenos con premisas falsas, se considera víctima, insatisfecho, incomprendido. Reacciona agresivamente. Su difícil vuelta a la normalidad exige un paso por el diván.

El gobierno del Sr. Aznar López, siempre dispuesto a identificarse con las propuestas del Sr. Bush, ha iniciado su propia campaña de intoxicación, en plan casero. Para ello ha contado con la entusiasta colaboración de ese turbio personaje de apellido Ramírez, que dirige el periódico “El Mundo” (portavoz oficioso de la Moncloa) y con la “adhesión inquebrantable” de los Sres. Piqué, Cabanillas y Arias Salgado.

El “invento” era burdo : el Sr. Felipe González había tenido una entrevista secreta con el jefe de gobierno marroquí y con el propio Rey de Marruecos. Un “remake” de Casablanca, versión manchega.

Luego ha llegado el desmentido, por un funcionario de la carrera diplomática. Esta vez no ha colado, pero se debe seguir intentándolo.

El Sr. Aznar López tiene una obsesión enfermiza con su predecesor. El problema con las obsesiones es que producen comportamientos compulsivos de imposible predicción.

Hay patologías en las que el diván no es suficiente.
Alf Duran Corner

 

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