Intransigencia es no permitir que se adopten medidas –para alcanzar un fin- no adecuadas al fin y de una naturaleza diferente al fin...

Intransigencia es no permitir que se adopten medidas –para alcanzar un fin- no adecuadas al fin y de una naturaleza diferente al fin.

La intransigencia es el predicado necesario del carácter. Es la única prueba de que un determinado colectivo existe como un organismo social vivo, que tiene un objetivo, una voluntad única, una madurez de pensamiento. Porque la intransigencia requiere que cada parte singular sea coherente en el todo, que cada momento de la vida social sea armónicamente preestablecido, que todo haya sido pensado. Requiere que existan los principios generales, claros y distintos, y que todo lo que se necesita dependa de ellos.

Para que, entonces, un organismo social pueda ser disciplinado intransigentemente, es necesario que tenga una voluntad (un fin) y que el fin tenga una razón, que sea un fin verdadero, y no un fin ilusorio. No es suficiente: es necesario que desde la racionalidad del fin sean persuadidos todos los componentes individuales del organismo, para que nadie pueda rechazar la observancia de la disciplina, para que los que quieren hacer observar la disciplina puedan solicitar esa observancia como cumplimiento de una obligación libremente contratada, o más bien como una obligación de establecer lo que el mismo recalcitrante ha favorecido.

De estas primeras observaciones resulta que la intransigencia en la acción tenga por su supuesto natural y necesario la tolerancia en la discusión que precede a la deliberación.

 

Fuente: Odio a los diferentes.Antonio Gramsci.Editorial Planeta.Barcelona.2011.

 

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