Una de las ideas centrales en el pensamiento de Bateson ...

Una de las ideas centrales en el pensamiento de Bateson es el hecho de que la estructura de la naturaleza y la estructura de la mente son reflejos la una de la otra; que la mente y la naturaleza constituyen necesariamente una unidad. Así pues, la epistemología, “el estudio de cómo podemos saber algo” o, como él a veces la definía, “el meollo de la cuestión”, dejó de ser para Bateson una filosofía abstracta y se convirtió en una rama de la historia natural.

Uno de los principales objetivos de Bateson, en sus estudios epistemológicos, consistía en señalar que la lógica era inadecuada para la descripción de pautas biológicas. La lógica se puede utilizar con mucha elegancia para describir sistemas lineales de causa y efecto, pero cuando las secuencias causales se convierten en circulares, como ocurre en el mundo viviente, su descripción en términos lógicos genera paradojas. Esto es cierto incluso en el caso de sistemas no vivientes, dotados de mecanismos de retroacción, y Bateson utilizaba a menudo el termostato para ilustrar dicho punto.

Cuando desciende la temperatura, el termostato conecta el sistema de calefacción; esto hace que aumente la temperatura, lo cual hace que el termostato desconecte el sistema de calefacción, causando un descenso en la temperatura, etc. La aplicación de la lógica convierte la descripción de dicho mecanismo en una paradoja: si la sala está demasiado fría, se conectará la calefacción; si la calefacción está conectada, el calor en la sala llegará a ser excesivo; si el calor en la sala es excesivo, se desconectará la calefacción, etc. En otras palabras, si el interruptor está conectado, se desconecta, y si está desconectado, se conecta. Esto, según Bateson, se debe a que la lógica es atemporal, mientras que en la causalidad interviene el tiempo. Si se introduce el tiempo, la paradoja se convierte en una oscilación. Asimismo, si se programa un ordenador para resolver una de las paradojas clásicas de la lógica aristotélica, por ejemplo, un griego dice: “los griegos siempre mienten”. ¿Dice la verdad? El ordenador responderá: SÍ-NO-SÍ-NO-SÍ-NO… Convirtiendo la paradoja en una oscilación.

 

Fuente: Sabiduría insólita. Fritjof Capra. Editorial Kairós. Barcelona. 1994.

 

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