INTRODUCCION A LA LOGICA
Focus: Política
Fecha: 02/11/2007
Ni dios, ni patria, ni bandera es mi lema.
Dicho esto, empiezo a estar cansado de las idioteces que se manifiestan a diario (se escupen, diría yo) sobre el “hecho catalán” y sobre el derecho que tiene la gente a escoger su propia forma de dirigir y organizar la cosa pública, en la comunidad en la que viven.
Déjame, querido amigo catalán, que te explique un cuento...
El bisabuelo de tu bisabuelo de tu bisabuelo y un largo etcétera... (el señor Ferran o Fernando, tanto da) un día decidió juntarse con una señora (la señora Isabel) de otro territorio, porque así lo consideró ajustado a sus intereses.
En aquella época, el pueblo estaba constituido por siervos y nadie les preguntaba su opinión sobre las cosas. Obedecer o morir era la alternativa.
Durante doscientos largos años os dejaron tranquilos, porque tenían otras actividades más lucrativas: saquear territorios, imponer la cruz y la espada, expulsar a judíos y moriscos, etc. En tu casa, la vida siguió su ritmo, como siempre había sido.
Pero un día esta confortable situación se acabó. Y llegó un señor (el señor Felip o Felipe, tanto da) que además era , como dicen los franceses un “parvenu” (un recién llegado sin pedigrí) que no tenía ningún vínculo con tu familia, y que estaba dispuesto a arrasar con todo el trabajo hecho a lo largo de varios siglos.
En sucesivas ocasiones, tus antepasados se cansaron de este oprobio, pero los sucesores del señor Felip los castigaron duramente.
Claro que todo esto sucedió en la larga etapa predemocrática del Estado Español.
Ahora dicen que somos libres... ¿Lo somos?.
Si los ciudadanos que forman parte de un país (de los tres países, quizás tres y medio, que forman parte del Estado Español) quieren mayoritariamente darse de baja, sólo a ellos les compete el derecho a decidirlo.
El señor Rajoy resbala o es un ignorante, cuando dice que todos los españoles han de decidir si Euzkadi o Catalunya quieren ser independientes. Lo siento, pero esto es una falacia.
Es como si tu, siendo socio de un club en el que te inscribió tu bisabuelo, quisieras darte de baja y necesitases la autorización del resto de los socios.
El señor Rodríguez Zapatero, a regañadientes, acepta que los vascos (todos ellos) planteen el tema, si procede, de común acuerdo. De los catalanes no habla porque considera que son más comedidos.
El señor Rodríguez Zapatero es más educado, pero comparte una visión centralista del Estado que no lleva a ninguna parte. Además, se escuda, como buen funcionario, en los procedimientos.
Yo creo que ambos deberían reciclarse. Al señor Rajoy le recomiendo un repaso de la lógica aristotélica (el silogismo y cuatro temas más), un seminario sobre el Renacimiento y un comentario de textos sobre la Ilustración. Tampoco le iría mal un repaso a las bases de la fisiología elemental (la asignatura es Biología). Esto le ayudará a apelar al cerebro más evolucionado (el que sirve para pensar) y no a los intestinos (que, entre otros procesos, colaboran en los sistemas de evacuación).
Al señor Zapatero, le doy por aprobado lo anterior, pero le sugiero una lectura más profunda de Guillermo de Ockham y el estudio de los filósofos analíticos, en particular de Moore, Russell y Wiggenstein.
Reclamo mi derecho al pensamiento lógico.
Por favor, respeten el sentido común.
Es un consejo de un internacionalista de buena voluntad, pero que está harto de tanta memez.
