Y esto es lo que nos dice Marx en el texto que comentábamos al comienzo del capítulo...(Carlos Fernández Liria y Luis Alegre Zahonero)

Y esto es lo que nos dice Marx en el texto que comentábamos al comienzo del capítulo: que el reino de la libertad no comenzará hasta que no podamos aprovechar el tiempo libre que nos promete el desarrollo industrial. Para ello, es preciso suprimir el capitalismo y sustituirlo por un modo de producción que permita a los “productores asociados” decidir racionalmente, por ejemplo, si cada vez que doblamos la productividad de la fabricación de camisas preferimos optar por reducir la jornada laboral a la mitad o por seguir trabajando igual y tener dos camisas en vez de una. En una sociedad racionalmente organizada, este tipo de cosas deberían ser temas primordiales de discusión. No así, como es notorio, bajo el capitalismo, que exige siempre aumentar la productividad, aunque eso genere incluso una crisis de sobreproducción; aumentar la productividad a cualquier precio, incluso si eso supone un suicidio ecológico planetario. Como sostenía Paul Lafargue, el objetivo principal debía ser, ante todo, conquistar el “derecho a la pereza” que tiene la humanidad, el derecho a parar, a ralentizar la marcha y utilizar el inmenso potencial de tiempo libre del que ahora disponemos, para pensarnos las cosas con un poco de calma.

Ahora bien, nos dice el texto de Marx, hay un “pero” que consiste en que esto sigue siendo un planteamiento propio del imperio de la necesidad. Lo importante es que, allende el mismo, liberados ya del trabajo excesivo, comenzará el reino de la libertad, del que se espera un desarrollo humano que tendrá que ver con aquellas cosas que son un fin en sí mismas: la ciencia, el arte, el derecho, esas cosas de las que siempre, desde Platón, ha dado testimonio la historia de la filosofía y que tienen que ver con eso a lo que llamamos verdad, justicia y belleza. A partir de ahí, los imperativos de la necesidad serán sustituidos por los imperativos de la dignidad; la necesidad de vivir por la posibilidad de vivir una vida buena, una vida digna; es decir, lo que  el proyecto que la Ilustración, heredera de la filosofía griega, consideró el proyecto fundamental de la vida política republicana.

 

 

Fuente: Marx desde cero. Carlos Fernández Liria y Luis Alegre Zahonero. Ediciones Akal. Madrid. 2018.

 

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