2017: EL AÑO EN QUE VIVIREMOS PELIGROSAMENTE
Focus: Política
Fecha: 28/12/2016
No hace falta ejercer de pesimista para visualizar un año plagado de incertidumbres. Es cierto que en las últimas décadas se está consolidando un modelo sorpresivo, que los mejores analistas son incapaces de predecir. Se manejan demasiadas variables, por lo que se tiende a matizar los pronósticos con sutiles grados de probabilidad. Y esto afecta a todos los campos; al económico, al político, al social, tanto a nivel local como internacional.
Y esto lo vemos cuando repasamos los análisis de fuentes probadas como “The Economist”, “Nomura”, “Goldman Sachs”, “Business Insider”, “Financial Times”, “Wolf Street”, etc. Hay una coincidencia: la única certeza es que todo es incierto.
En esta ocasión me quedo con “Bloomberg”, que ha hecho un ejercicio atractivo y bien elaborado sobre un 2017 que califica de “mal año”, en el que todas las hipótesis contemplan los peores scenarios. La ventaja de este enfoque es que lo que suceda tendrá muchas probabilidades de ser mejor que lo previsto.
Vamos a dar algunas pistas de esta historia anticipada:
- El Presidente Trump propondrá de inmediato grandes estímulos fiscales, que producirán a corto plazo un fuerte impacto económico y aumentarán su popularidad.
- Las acciones de los bancos, las empresas de Defensa y las grandes farmacéuticas se dispararán.
- En una economía con una baja tasa de desempleo como la de Estados Unidos, el boom creará tensiones en precios y salarios, que impactarán sobre la inflación y obligarán a la Reserva Federal a incrementar los tipos de interés.
- Habrá un acuerdo no explícito entre Trump y Putin, para que este último pueda ejercer una cierta soberanía protectora sobre los países fronterizos con Rusia y acabe con el “cordón sanitario” creado por la Unión Europea. El rublo se revalorizará.
- Esta atmósfera de paz entre los dos grandes hará que las acciones de las empresas de Defensa pierdan a medio plazo sus ganancias a corto.
- A la espera de las medidas proteccionistas anunciadas por Trump, el gobierno chino devaluará el yuan y su economía iniciará un proceso recesionista.
- El índice bursátil Russell 2000 (valores de empresas pequeñas y medianas que operan sobre todo en Estados Unidos) se disparará, por la expectativa de las limitaciones a la importación, en especial de productos chinos.
- El Congreso, de mayoría republicana, no compartirá la nueva política comercial del Presidente. Empezará a funcionar el contrapoder en Estados Unidos.
- Trump suspenderá momentáneamente su vinculación con la OTAN.
- El Estado Islámico se hará fuerte en Asia Central.
- Arabia Saudita y Japón, con dudas respecto al paraguas norteamericano, iniciarán sus proyectos nucleares.
- Corea del Norte desarrollará unidades nucleares miniaturizadas, capaces de alcanzar la costa oeste de Estados Unidos.
- Trump se verá obligado a cambiar de estrategia y buscará el apoyo chino para contrarrestar la política beligerante de Pyongyang.
- Las elecciones en Holanda, Francia y Alemania darán el triunfo a las opciones de extrema derecha. Marine Le Pen nueva presidenta de Francia. Merkel no tendrá mayoría suficiente para gobernar.
- Se dará por finiquitado el tratado de Schengen, que permite la libre circulación de personas entre los países pertenecientes.
- El Estado griego suspenderá pagos y, en esta ocasión, nadie acudirá a su rescate.
- El Euro entrará en caída libre, al perder el soporte político que ejecutó el BCE durante los últimos años.
- Trump dará un giro de 180 grados respecto a la apertura de Obama frente a Cuba, lo que producirá una respuesta del Presidente Raul Castro, quien acabará autorizando la implantación en la isla de una unidad de inteligencia de Rusia (no una base militar).
- Este hecho generará un enfriamiento de las relaciones de Estados Unidos con Rusia y recreará las tensiones de 1962 (crisis de los misiles).
- Las relaciones con México también irán a peor. Las continuas deportaciones de los “sin papeles” no resolverán la situación. El peso se devaluará y México entrará en recesión.
- Arabia Saudita fracasará en su intento de diversificar su economía y reducir su dependencia del petróleo.
- El gobierno iraní se consolidará como el principal partner en la zona y la influencia shiita crecerá en Siria e Irak.
Esto no es todo, pero sí un importante resumen de este scenario pesimista. Si uno hace un breve test de coherencia interna, podrá comprobar que todo es verosímil. Que suceda o no, no lo sabemos, pero sí podemos intuir que hay muchos catalizadores para que el mundo, en su globalidad, vaya a peor.
Ya llevamos tiempo flirteando con el precipicio. Estemos preparados. Para los amantes del riesgo será una buena época. Vamos a vivir peligrosamente.
De todas formas, feliz año nuevo !
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