A VUELTAS CON EL MACHISMO
Focus: Sociedad
Fecha: 02/04/2001
Y vamos a aparcar en esta ocasión la violencia manifiesta y soterrada contra las mujeres, no porque estemos dispuestos a aceptarla, sino porque parece que la sociedad tibiamente empieza a reaccionar y la justicia le sigue a la zaga.
Queremos señalar hoy el papel de la mujer en el trabajo remunerado y sus relaciones con el sexo opuesto. La mujer ha tenido que ganarse a brazo partido un papel en la empresa y ha tenido que demostrar que tiene unas competencias muy altas para alcanzar el mismo puesto que cualquier tipo mediocre obtendría con facilidad.
La mujer ha resuelto en innumerables ocasiones las limitaciones de su pareja en el campo profesional, aportando mayores ingresos y ejerciendo en paralelo su papel de madre y esposa, amante o compañera.
Y la mujer ha tenido que soportar públicamente la perniciosa idea de que todo esto lo hace porque su pareja se lo autoriza.
Y ahora, en una de las sociedades más antiguas del mundo, se está produciendo un fenómeno interesante.
La última década ha supuesto el hundimiento del milagro japonés: cierre de empresas, pérdidas en bolsa, caída de la inversión. Las mujeres japonesas eran, en su mayoría, esclavas de una tradición que las sometía absolutamente a los dictados caprichosos del marido.
Pero cuando el marido se quedó sin trabajo, las mujeres japonesas, como hacen todas las mujeres del mundo, se echó a la calle a buscar lo que fuera y contribuir de esta forma a la recuperación de la economía familiar.
A los hombres japoneses no les gustaba la situación, pero tenían que aceptarla a título provisional. El problema es que muchas mujeres japonesas ya no quieren volver al modelo anterior. Están hartas de tanta humillación y desprecio.
Y los hombres se encolerizan porque ven desaparecer sus privilegios.
Demasiada tecnología para tanto machismo.
