A VUELTAS CON LA MORAL

Focus: Sociedad
Fecha: 12/11/2004

La mayoría de los medios de comunicación han descrito la victoria de George W. Bush como la “victoria de los valores morales”. Esta memez deja implícito el mensaje de que los perdedores no tienen “valores morales”, pues si los tuvieran estarían en el lado ganador.

Sería más correcto decir que se han impuesto unos determinados valores morales sobre otros.

Los valores o códigos morales son creaciones humanas que resultan útiles para cohesionar a la población y hacer posible la convivencia. Al tratarse de convenciones sociales, hay que destacar su relativismo.

En los diálogos socráticos hay una búsqueda de la templanza, la fortaleza, la justicia y la piedad. Aristóteles aboga por el término medio en el comportamiento para que sea apropiado a la situación, permitiendo que nuestra razón controle nuestras emociones y sentimientos. Los epicúreos defienden la tranquilidad de ánimo, que se alcanza eliminando el miedo a los dioses. Los estoicos recomiendan vivir según la naturaleza y actuar según la razón.

El absolutismo en la moral se fragua con la inserción del cristianismo en las corrientes filosóficas griegas. Tomás de Aquino intenta una síntesis imposible entre la “ley eterna”, la “ley divina” y la “ley natural”.

En la “Enciclopedia Oxford de Filosofía” hay un párrafo muy clarificador:

“Es dudoso que esta síntesis pueda ser estable. Todo intento de identificar principios morales con mandamientos divinos debe enfrentarse con un dilema formulado por primera vez en el Eutifrón de Platón. ¿Es bueno lo bueno porque Dios lo ordena, o Dios lo ordena porque es bueno? Si lo primero es el caso, entonces la moralidad es el producto de una voluntad arbitraria, y la obediencia a la moralidad es una mera obediencia a la autoridad. Si se trata de lo segundo, entonces la moralidad es independiente de la voluntad de Dios, y el conocimiento de la voluntad divina será a lo sumo redundante. La síntesis de Tomás de Aquino está, por tanto, condenada a colapsar en una de las dos direcciones. Si mantenemos que hay que buscar la moralidad en los mandamientos de Dios revelados en una particular religión organizada, esos mandamientos tendrán que ser admitidos sobre la base de la confianza, y la filosofía moral no tendrá ningún papel que desempeñar. Y alternativamente, si el saber filosófico puede llevar a la formulación de la teoría moral, la creencia religiosa no tendrá parte distintiva alguna en este proceso.”

Situado el tema en su contexto, los “valores morales” que se han impuesto en Estados Unidos tienen que ver con su rechazo a la eutanasia, el aborto, el matrimonio homosexual, la investigación con células madre, etc.

Los “valores morales” que han perdido tienen que ver con la libertad, la tolerancia, el respeto, la justicia, la bondad, las garantías personales, los derechos.

Los terroristas WASP (blancos, anglosajones y protestantes) que atentan contra los centros de planificación familiar y rechazan indignados cualquier utilización de las células madre (bajo la etiqueta “Pro-vida), no se inmutan cuando la universidad John Hopkins informa que entre marzo del 2.003 y septiembre del 2.004 el conflicto iraquí ha producido 100.000 víctimas entre la población autóctona.

Es interesante observar que de las famosas diez enmiendas a la Constitución Americana (“Bill of Rights”), la única que se ajusta a los intereses de los ganadores es la segunda (el derecho a poseer armas), ignorando las nueve restantes.

Antes de hablar de moral, debemos informarnos o preguntar a los que saben. Sino, mejor callarse.
Alf Duran Corner

 

« volver