AMORES ILICITOS
Focus: Política
Fecha: 03/04/2009
No hace falta recordar que el desarrollo económico español de los últimos años (en manos de socialistas y populares) tenía como fuerza motora el sector inmobiliario. Todos los analistas reconocían el riesgo de este planteamiento, pero el binomio ayuntamientos – constructores (con el decidido apoyo de Cajas y Bancos), persistía en la bondad del sistema.
Todos sabemos como ha acabado esta película y quién pagará los gastos. Pero como la vida sigue y la vorágine informativa hace olvidar muy rápidamente las noticias de ayer, los responsables se sentían cómodos y esperaban tiempos mejores.
No contaban los reyes de las “recalificaciones” (que transformaban zonas rurales en urbanizables) que el Parlamento Europeo iba a tomar cartas en el asunto. Y así ha sido.
Les habían avisado desde hacía años, ante las quejas de muchos ciudadanos extranjeros que habían adquirido propiedades en España y luego se encontraban con multitud de problemas, fruto de la especulación y el caos urbanístico.
Por fin el Parlamento Europeo ha votado un informe de la comisión correspondiente y ha criticado (por 349 votos a favor, 110 en contra y 114 abstenciones) “las prácticas de urbanización masiva” y “el comportamiento especulativo” de ciertas autoridades locales y de industriales de la construcción en el Estado Español.
Y esto quedaría como música de fondo si no fuera porque en el informe se recuerda a la Comisión Europea (máximo órgano ejecutivo de la Unión Europea) que tiene potestades para interrumpir la financiación estructural de un Estado miembro que incumpla (como es el caso de España) las normas comunitarias.
El PSOE y el PP han mostrado su indignación ante tal “afrenta”. Otra vez juntos. De nuevo encamados. Veremos como defienden la basura que han creado.
