ANÉCDOTAS Y CATEGORÍAS

Focus: Política
Fecha: 23/04/2019

Fue Xènius (Eugenio D’Ors) quien puso el acento en la distinción entre las anécdotas y las categorías, refiriéndose a la práctica periodística. En ese tránsito, de las señales al concepto, está la clave para comprender el fondo de la cuestión que nos ocupa.

Que una pandilla de psicópatas aproveche el espectáculo de una campaña electoral para insultar, amenazar y amedrentar a los catalanes, a sus representantes elegidos democráticamente y a sus símbolos, se puede considerar una anécdota. Que una gran mayoría de la población española aplauda estas algaradas o permanezca en una pasiva complicidad ante las mismas, deja de ser una anécdota y entra en el terreno de la categoría. Sólo se puede concluir que la sociedad española es una sociedad enferma. Que el virus catalanofóbico se ha extendido transversalmente y sólo una minoría residual no ha quedado afectada.

El denigrante espectáculo de un pueblo llamado Coripe, próximo a Sevilla, responde al patrón dominante y no es una excepción. Forma parte de la violencia popular e institucional que arengaba a los mamporreros oficiales (“a por ellos”), cuando estos acudían prestos a masacrar a unos ciudadanos de toda edad y condición que sólo pretendían expresar su voluntad política.

Si se ahonda en el protocolo de la chusma que ha paseado, ha quemado y ha tiroteado una reproducción del president Puigdemont y una bandera estelada por las calles de su pueblo, vemos que la elección del Judas simbólico (el “malo” del año) procede de las familias cuyos hijos estudian ESO en las escuelas públicas del lugar. ¿Qué diablos se enseña en esas escuelas? ¿En qué fundamentan la elección esos padres y madres? ¿Qué daño les ha causado el “malo” para que lo odien de tal forma?

Que el alcalde de esa localidad sea del PSOE o que entre el PSOE y el PP tengan allí la mayoría de los votos, es pura anécdota. Que la “fiesta” tenga la bendición explícita o implícita de la “autoridad competente” es categoría.

En otra ocasión ya describí lo que los sociobiólogos definen como “memes”   (http://www.alfdurancorner.com/articulos/son-los-memes-estupido.html  07/06/2018. ¡Son los memes, estúpido!), y me ratifico en aquella exposición. A los psicópatas se los puede aislar, pero cuando el comportamiento desviado se generaliza y se hace sociopático, no hay solución.

A mí me resulta gracioso que algunos ingenuos hablen de la “España republicana”, pidiendo una solidaridad que nunca van a encontrar. No hay que olvidar el frente común del PP, Ciudadanos y el PSOE para imponer su retorcida interpretación del artículo 155 y liquidar de facto las escasas capacidades de gobierno de la Generalitat.

La derecha oficial (PP y Ciudadanos) no se oculta y está dispuesta a borrarnos del mapa (fin de la inmersión lingüística, TV3, Catalunya Radio y lo que convenga). La izquierda oficial (el PSOE del señor Sánchez), pide ahora los votos para frenar a la “derecha”, sin darse cuenta de que hace ya mucho tiempo que forma parte de ella. Los primeros son unos trileros; los segundos unos tramposos. Basta de monsergas inútiles y de ir con el lirio en la mano. Ellos no van a cambiar y nosotros tampoco.

Somos una minoría en un Estado que nos oprime. Pero tenemos capacidades para actuar como una “mosca cojonera”, mientras esperamos que las circunstancias nos ofrezcan una oportunidad para desprendernos de esa tenaza bastarda.

Nada puede sorprendernos. Conocemos al enemigo, sus fuerzas y sus debilidades. Hay que elegir la estrategia adecuada y ponerla en práctica.

Entretanto, y en nuestra condición de ciudadanos catalanes demócratas y pacíficos, votemos por el president Puigdemont el 28 de abril, representado por Jordi Sánchez, Laura Borràs, Miriam Nogueras, Ramón Tremosa, Genís Boadella y un grupo de esforzados valientes que asumen el riesgo de ser elegidos en una atmósfera viciada e irrespirable.

Alf Duran Corner

 

« volver