BARBARA PROBST

Focus: Sociedad
Fecha: 07/01/2002

A Barbara Probst Salomon le debemos muchas cosas. Su insolencia, su radicalidad, su buen hacer como escritora y periodista.

Barbara es una newyorkina universal, de las que se sienten a caballo entre Estados Unidos y Europa. Podría haber sido una excelente diplomática y en ese caso, seguro que la imagen del coloso yanqui hubiera mejorado sustancialmente.

Pero Barbara es una mujer singular y como tal inclasificable. Va por libre y no está dispuesta a concesiones fáciles. Cuando apenas tenía dieciocho años y con el auxilio de Paco Benet, tuvo el arrojo y el coraje de rescatar a dos intelectuales españoles del campo de concentración de Cuelgamuros. Luego lo contó y el cine puso el resto.

Ahora, con unos jovencísimos setenta y pocos años, sigue en la brecha y nos riñe cariñosamente por lo que ella considera una lectura equivocada de la sociedad norteamericana por parte de las elites intelectuales europeas.

Estados Unidos no es únicamente Bush Junior, los telepredicadores, la fuerza Delta, las multinacionales, las TIC´s, Jennifer López y la cultura popular.

Estados Unidos es también lugar de acogida y libertad, espacio para el estudio y la investigación donde priva el rigor intelectual y la capacidad crítica.

Es la tierra de Susan Sontag, mal que le pese a la señora Cheney.
Alf Duran Corner

 

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