BYE-BYE MAASTRICHT

Focus: Economía
Fecha: 05/12/2008

En economía, como en cualquier otro campo del saber, los dogmas no hacen más que dificultar el proceso de ajuste a los cambios del entorno.

La ortodoxia de las “reglas de Maastricht” sólo sirve para tiempos de bonanza. Permanecer fieles al credo neoliberal es una forma perniciosa de perder el tiempo. Esto tiene un coste, económico y social.

Gordon Brown, primer ministro británico y antiguo canciller del Exchequer (ministro de Economía y Hacienda), sabe sobradamente que hay que encarar con rapidez la dura realidad de los hechos. Estamos en crisis y vamos a permanecer en ella durante algunos años. ¿Qué podemos hacer?

Brown ha bajado el IVA del 17,5 al 15%. Dos puntos y medio a favor del consumo. Ha diferido hasta el 2010 el incremento de un punto en el impuesto de sociedades de las pequeñas empresas (21% en la actualidad) y ha favorecido con otras prestaciones a los grupos más pobres en recursos (pensionistas y familias con niños). También ha subido la tasa impositiva en el IRPF para rentas superiores a las 150.000 libras anuales. Son medidas de aplicación directa y resultados inmediatos.

En su plan a medio plazo, la Deuda Neta del Estado pasará del 36% en el período 2007-2008 al 57% en el 2012-2013. Cuando conviene, hay que endeudarse para poder dar un impulso a la inversión y el consumo.

No en vano, Brown es británico, como lo fue Keynes. Los superávits están para emplearlos cuando las cosas van mal.

Son medidas heterodoxas que seguro funcionarán. Se han acabado por un tiempo las fórmulas calvinistas. Bye-bye Maastricht.
Alf Duran Corner

 

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