CONCIENCIA CRÍTICA
Focus: Sociedad
Fecha: 08/11/2023
Se dice de la capacidad de analizar, evaluar y cuestionar hechos y discursos de manera objetiva y reflexiva.
Somos conscientes de que la sociedad no ha sido educada en el sentido de promover esa capacidad, sino justamente en el sentido opuesto. Es por ello que se construyen en el tiempo un conjunto de creencias y valores que tienden a la homogenización de un pensamiento único que no admite fisuras, pensamiento que expulsa a cualquiera que plantee la más mínima crítica. Los medios de información, controlados desde el poder, se ajustan a las normas establecidas. Sus mensajes son cerrados, sin el menor resquicio para la duda. Para cualquier ciudadano que se salga del domesticado rebaño, sea excéntrico, heterodoxo o crítico, la atmósfera es asfixiante.
Con el propósito de aclarar esta nebulosa y comprobar el estado de la situación solo hace falta echar un vistazo rápido a algunas informaciones recientes.
Veamos, por ejemplo:
- A raíz de las manifestaciones en muchas universidades norteamericanas (incluidas las más elitistas) pidiendo un alto el fuego en el conflicto de Gaza, los medios las han etiquetado de “antisemitas”, que interpretan como odio a los judíos. Y esto es una mezcla de ignorancia y mala fe por dos razones:
- Porque confunden el comportamiento del gobierno y del ejército israelí actual con el de la etnia judía. Esta declarada ambigüedad es un juego perverso del que conviene huir. Entre los manifestantes de la universidad de Stanford (y esto me consta a título personal) había judíos. Y en la gran sentada de esta semana en la estación central ferroviaria de Nueva York, promovida por el movimiento “Not in our name”, los judíos tuvieron especial protagonismo.
- Porque la raza semita no es exclusiva de los judíos, sino que incluye a los árabes. Los estudios genéticos más recientes ponen en evidencia que árabes y judíos están estrechamente vinculados étnicamente. Más del setenta por ciento de los hombres judíos y la mitad de los hombres árabes del territorio a los que fue analizado el DNA habían heredado sus cromosomas Y de los mismos ancestros paternales que vivían en la región desde miles de años atrás. La incorporación más reciente de judíos de la diáspora ha reducido estos parámetros.
- Y como lo de Gaza ocupa las primeras páginas de los periódicos y los titulares de los informativos radio-televisivos (producto consumible a bajo precio), la guerra de Ucrania ha dejado de tener interés. Sólo aparece algún suelto sobre las nuevas tecnologías para matar (drones inteligentes) y sus aciertos. Pero la guerra sigue. Y los soldados, de uno y otro lado, van cayendo mientras un “patriotismo canalla” les anima a continuar luchando. Entretanto el presidente Zelensky, elevado a los altares por los medios internacionales, sigue su trayectoria personal, donde la ambición se cruza con la megalomanía. Un buen ejemplo de su plan de ruta fue la reciente reunión en Nueva York con un círculo privado de ultra ricos (Ultra-high-net-worth Individuals) para proponer negocios en la fase post guerra. Allí estaban Mike Bloomberg, Ken Griffin (Citadel), Eric Schmidt (exCeo de Google), Jonathan Gray (Blackstone), Barry Sternlicht (Starwood) y otros, entre los que destacaban los enviados por Larry Fink (BlackRock). El invitado de honor (toda una señal) fue Henry Kissinger. Pocos medios se hicieron eco del encuentro, un encuentro clave para saber cómo se reparte el pastel. En paralelo se hablaba en el foro de las Naciones Unidas sobre el tema, cuando todos tenemos constancia de la inoperancia de esa organización.
- Y es que el papanatismo con la figura del señor Zelensky bordea la adicción. Se autopresenta en traje de campaña, como si estuviera a punto de entrar en combate. Se vende su supuesta heroicidad. Pero en la práctica sus intereses son más turbios, intereses que explican los continuos casos de corrupción entre sus más próximos colaboradores. La oposición política (que no quiere ser tachada de antipatriótica) lleva tiempo señalando que el presidente y su partido bloquean en el parlamento la utilización de la mejor herramienta anticorrupción (la declaración personal de activos, similar a la declaración de patrimonio). Para poner en marcha este sistema se creó en el 2015 la Agencia Nacional para la Prevención de la Corrupción, agencia que ha sufrido constantes bloqueos desde el poder. Claro que si uno rastrea los “Pandora Papers” (octubre 2021), en los que aparecían los nombres de 336 políticos de 96 países que habían evadido impuestos vía paraísos fiscales, vemos que está Volodimir Zelensky. Y es que en el 2012 y desde su exitosa productora televisiva Kvartal 95, Zelensky estableció una red de compañías offshore. Esas compañías, entre otros activos, eran propietarias de tres bloques de viviendas residenciales en el centro de Londres. El informe también indica que Zelensky, antes de tomar posesión como presidente de Ucrania, transfirió sus acciones en Maltex Multicapital Corp (domiciliada en las Islas Vírgenes) a su socio Serhiy Shefir, quien más tarde fue nombrado asesor del presidente. Otra muestra del apaño fiscal es que la compañía siguió pagando dividendos a la primera dama ucraniana (esposa del presidente) señora Olena Zelenska. Todo muy bonito para que el TIME lo declarase en el 2022 “Person of the year”. O no se enteran o no quieren enterarse.
- Hagamos ahora una referencia al señor Serhiy Pashinsky, considerado el traficante de armas más importante de Ucrania y como tal representante del colectivo más corrupto. Zelensky, refiriéndose a él, declaró demagógicamente en un programa prime de televisión en 2019: “Salid a la calle y preguntad si Pashinsky es un criminal. Os garantizo que el cien por cien de la gente dirá que lo es”. Pero al poco de iniciarse la invasión por las tropas rusas (febrero de 2022), el entonces ministro de Defensa del gobierno Zelensky hizo una llamada urgente para que le proporcionaran armas, y al otro lado de la línea telefónica estaba Serhyi Pashinsky, que atendió rápidamente la solicitud. Es una muestra más de la hipocresía dominante en el entorno del presidente de Ucrania; el contraste entre lo que vende en sus soflamas y lo que hace. Pashinsky, a través de terceros, controla la empresa Ukrainian Armored Technology, que se ha constituido en el primer proveedor de armas a Ucrania y que en el 2022 tuvo unas ventas de 350 millones de dólares, la cifra más alta desde su creación. A Pashinsky, como a Zelensky, no les interesa ningún acuerdo de paz. De esto no se habla. No es políticamente correcto.
- Y mientras nos tienen entretenidos con el conflicto de Gaza y en el relato de los muertos diarios que el ejército israelí produce entre la población palestina (en un macabro espectáculo de pim-pam-pum. fuego), no se informa sobre lo que ocurre a diario en Cisjordania, el territorio mayor que le queda a una autoridad palestina inexistente. Con una superficie de 5.860 kilómetros cuadrados (con tendencia a la baja) y una población de casi tres millones de habitantes, Cisjordania está bajo el riguroso control del ejército israelí. Gaza no lo estaba (era gobernada por Hamas) y ahora ha sido invadida. La distinción es notable. El gobierno israelí, presidido por Benjamín Netanyahu, practica en Cisjordania una política de hechos consumados, en el sentido de irse anexionando paulatinamente territorios cisjordanos, lo que supone la expulsión de los palestinos que viven en ellos. Los expertos de las Naciones Unidas ya declararon en 2020 que esto era “una visión del apartheid del siglo XXI”, pero esto para el gobierno israelí es como si lloviera. La forma de apropiarse del territorio es ir creando asentamientos judíos bajo la protección del ejército, asentamientos en los que mayoritariamente se agrupan los judíos más radicales en términos religiosos y étnicos. Cuando Rusia se anexionó Crimea (2014), tras el golpe de Estado de la derecha ucraniana, las críticas fueron feroces, a pesar de que en su gran mayoría la población de Crimea era de lengua y cultura rusas y la anexión se hacía en su defensa, tras los sangrientos episodios de Odessa. Las anexiones constantes de Israel (contra la población palestina) tienen la bendición del gobierno norteamericano, y las Naciones Unidas hacen de convidado de piedra. Ahora ya hay unos quinientos asentamientos y medio millón de judíos viviendo en ellos. El propósito es llegar a cubrir el treinta por ciento del territorio. La invasión de Gaza ha provocado una respuesta de la población cisjordana con manifestaciones en todas las poblaciones, en especial en Ramala, la capital. El ejército israelí ha ventilado el tema con facilidad en la forma acostumbrada. Naciones Unidas estima que se han producido 180 muertos durante el presente año. Y aquí paz y allá gloria.
Esto no aparece en los telediarios de TV3 (aquella que era “la nostra” y que ahora es la de ellos), pero justamente por esto conviene tratar de explicar lo que ocurre detrás del decorado de los programas de entretenimiento.
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