DAÑOS COLATERALES

Focus: Política
Fecha: 27/05/2016

Se dice de aquellos daños no intencionales o accidentales, producto de la actuación de las fuerzas armadas, sean éstas pertenecientes a un Estado u organizadas en su contra.

Las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki, bendecidas por el entonces presidente de Estados Unidos, señor Harry Truman, batieron el record en este capítulo.

La utilización del napalm en la guerra del Vietnam de forma indiscriminada causó muchas muertes entre la población civil vietnamita, ante la mirada hipócrita de buena parte de la sociedad occidental.

La lucha de la organización independentista vasca ETA contra la dictadura franquista produjo también muchos efectos colaterales, la mayoría al principio entre la población civil vasca. Aquella lucha, que la censura ocultó y los medios de comunicación manipularon, tuvo la misma condición bélica que la del IRA contra el gobierno británico. Allí también hubo muchos efectos colaterales, de los unos y de los otros.

La diferencia entre el Reino Unido y el Estado Español es que el primero era un Estado civilizado y el segundo no. Ni lo era ni lo es. Fue por eso que se impuso la cordura y el pragmatismo anglosajón, y se llegó a un acuerdo que acabó con la lucha armada. Hoy vemos que antiguos dirigentes del IRA ocupan altos cargos en la Administración Pública de Irlanda del Norte.

Todo lo contrario de lo que ocurre en estos lares, en los que se continúa calificando de terroristas a quiénes depusieron hace mucho tiempo las armas y penaron sus teóricas culpas con años de cárcel, de acuerdo con unas leyes de dudosa legitimidad.

¿Con qué derecho el PPPSOE exige pedir perdón a sus oponentes? ¿Quién financió los GAL, quién organizó las torturas en el cuartel de Intxaurrondo, quién liquidó a Lasa y Zabala, quién montó un happening para acompañar a los señores Barrionuevo y Vera, cuyas condenas se saldaron con unos meses de retiro de lujo?

¿O es que a los hijos y nietos del Régimen, que nunca han dejado de ser franquistas en su ideología y en sus formas  –lo del franquismo puramente sociológico es una falacia– no les han contado los bombardeos sobre Barcelona o sobre Guernica en plena guerra civil, que provocaron matanzas indiscriminadas y aterrorizaron a la población? ¿Han pedido alguna vez perdón por esas atrocidades?

Acabemos de una vez con la explotación perversa de los muertos. En las guerras siempre los hay. El conflicto entre ETA y el Estado fue una guerra no declarada. La utilización política de los daños causados es indigna e impropia de un Estado que se autodefine como democrático.

La cuestión es preguntarse si el Estado Español es realmente un Estado democrático.

 

 

Notas al margen:

(1)   La cita de hoy: El mundo iría mucho mejor si se tuviera en cuenta el consejo de Cicerón.

(2) La lectura seleccionada nos anima a buscar la complementariedad en el conocimiento.

(3)  Mi biblioteca nos adentra en un análisis desde el interior de uno de los grandes poderes reales del mundo contemporáneo.

(4)  De otras webs: En “nuevatribuna.es” descubrimos el gasto militar real del Estado Español en 2016, que es cinco veces superior al que declaran en los PGE. ¡Tramposos!

Alf Duran Corner

 

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