ECHARSE UN FAROL
Focus: Política
Fecha: 02/11/2006
La magia de una partida de póker estriba en tener la capacidad para combinar el frío cálculo de la razón con los pliegues de la inteligencia emocional.
Esto distingue a un jugador profesional de un amateur, sobre todo cuando pretende echarse un farol, es decir, aparentar una combinación de cartas que no tiene.
Yo no sé si el señor Rodríguez Zapatero es un buen jugador de póker, pero intuyo que el tiempo dirá si el farol que se ha echado es propio de una mesa privada en el Caesar´s Palace de Las Vegas o de un casino en un pueblo castellano.
Primero hubo su enfrentamiento personal con el líder del PSC señor Maragall. Luego las presiones para que éste dimitiera. En tercer lugar la designación de un candidado “perdedor” para las elecciones catalanas y por último el pacto “fotográfico” con el representante de la oposición al gobierno Maragall, señor Mas.
Eran cartas de ganador, si todo salía como él esperaba. Y, en parte, ha sido así.
Las elecciones las ha ganado el señor Mas y su coalición, pero sin mayoría absoluta. Necesita un apoyo externo, y ahí está el PSOE para prestárselo, bien desde el propio gobierno catalán o desde el parlament. Zapatero piensa que la opción C&U + ERC no le conviene a Mas, y no la potenciará.
Con ello se asegura un gobierno catalán cómodo y una imagen en el resto del Estado de pactismo y buen entendimiento.
Pero en el debe de esta jugada ha dejado varios cadáveres y sobre todo ha fracturado la alianza PSC – PSOE, que con dificultades se había mantenido a lo largo de los años.
Seguro que el señor Zapatero conoce los orígenes de esta alianza, pero quizás los ha olvidado o se los han contado mal.
Por el lado del PSC había grupos muy sólidos de la burguesía ilustrada catalana, con fuerte implantación en Barcelona, que manejaban los hilos de la sociedad civil antifranquista junto al histórico PSUC. Por el lado del PSOE había unos pocos luchadores sindicalistas en el llamado “cinturón rojo”. La combinación funcionó, bajo la dirección del “partido socialista del paseo de la bonanova”, y el poder carismático de Felipe González.
La mayoría socialista en Catalunya ha dado muchos triunfos al PSOE, en las generales y en las municipales, pero sólo con Pascual Maragall se consiguió vencer también en votos en las autonómicas. Ahora este activo se ha ido al traste y veremos si se recompone.
Porque hay gente en Catalunya que no le va a perdonar al señor Rodríguez Zapatero sus veleidades. Porque los del “paseo de la bonanova” son gente informada, que no ven Tele 5 ni Antena 3. Porque están hartos de que la opción socialista en este país esté teledirigida desde la capital del Estado. Porque creen que España es plurinacional. Porque piensan que el Estado-nación tiene sus días contados. Porque su principal preocupación es la política social y económica del gobierno catalán, que es el que tienen más cerca.
Y es que las partidas de póker duran muchas horas y sólo al final se sabe quien ha ganado. Si abusas de los faroles, acaban pillándote.
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