EL AMIGO CHINO
Focus: Economía
Fecha: 23/03/2005
La República Popular de China empieza a tener un protagonismo que muchos no podían imaginar. Ha dejado de ser el “gigante dormido”.
No sólo es el país con mayor tasa media de crecimiento en los últimos quince años, sino que su influencia en el mundo resulta indiscutible.
Buena prueba de ello son sus acuerdos económicos con Irán, en el punto de mira del Pentágono. A China no le preocupa el perfil teocrático e islamista de la antigua Persia. Como no se cansaba de repetir Deng Xiaoping, el padre del nuevo modelo chino, “no importa que el gato sea blanco o negro, siempre que cace ratón”.
Es por ello que el gobierno norteamericano se verá obligado a cambiar su estrategia de acoso y derribo. Los chinos y los iraníes son aliados comerciales.
El acuerdo firmado a finales del pasado año entre ambos gobiernos (por un importe de 70.000 millones de dólares (más de 10 billones de las antiguas pesetas) asegura el suministro de gas y petróleo a China en los próximos veinticinco años.
China necesita imperiosamente energía a buen precio para poder poner combustible a su desarrollo. Ahora ya lo tiene asegurado y, en este acuerdo comercial, hay un mensaje dirigido directamente al gobierno norteamericano : no moleste usted a mi proveedor.
Porque en último término, la verdadera batalla de los próximos años será por tener petróleo a buen precio. Siempre la economía.
Business is business.
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