EL BUENISMO
Focus: Política
Fecha: 03/02/2015
Dando por descontado, como se hace en Bolsa, que Catalunya será un Estado independiente y que lo importante ahora es gestionar bien el proceso de desenganche, vemos que algunos políticos soberanistas o afines al soberanismo hacen especulaciones sobre el modelo del futuro Estado. Personalmente creo que esto es poner el carro delante de los caballos y volcar energías en algo que no es prioritario. En cualquier caso, el ejercicio sirve para evaluar el contenido de esos esbozos de proyecto.
Una primera consideración es la común voluntad de borrar todos los vicios del pasado (la injusticia, la corrupción, el enchufismo, etc.), y aparecer a la luz pública limpio, justo, saludable y eficiente (como el agua de Vichy). Todo muy bello pero poco realista. El género humano lleva demostrando desde sus orígenes una natural tendencia a la perversión, que sólo se reduce en la medida en que la sociedad en su conjunto perfecciona sus mecanismos de regulación y control. Y esto es lo que una Catalunya independiente tiene que desarrollar. Lo demás es cháchara.
Un segundo punto de coincidencia (éste limitado a los partidos escorados a la izquierda) es que el responsable en Catalunya de esos vicios es la federación de Convergència & Unió. Será por eso que hay que distanciarse de los pecadores para evitar el contagio. Sin embargo, la verdad empírica (la única válida) reparte cargas de forma equidistante. En los casos cerrados y probados sobre corrupción política, económica y empresarial tenemos personas de procedencia diversa, como se puede comprobar en el informe del Cercle Català de Negocis “
Com es distribueix la corrupció política a Espanya”. (Setembre 2014) o en la documentada investigación universitaria realizada en la UAB “
Estudi de la corrupció política a Espanya 2013 – 2014” de Priscil.la Balsera (gener 2014). Nadie está limpio de pecado. Además, en un Estado como el español, que ocupa la posición 40 en el listado de corrupción universal (el 1 es el menos corrupto), las condiciones objetivas son determinantes. Esta es otra razón para abandonar un barco a la deriva.
La conclusión es muy sencilla: hay una relación directa entre corrupción y poder. Y es por ello que en España el ranking lo encabeza de forma dominante el Partido Popular (que es corrupto por naturaleza; lo lleva en los genes), seguido del PSOE; en Catalunya lidera Convergència & Unió, aunque a nivel local el PSC-PSOE obtiene un resultado “excelente”. Hasta los recién llegados “regeneracionistas” (Ciutadans) tienen basura en su propia organización (Jordi Cañas es el más notorio ejemplo), a pesar de que su cuota de poder real (no mediático) es menos que cero. Es curioso observar (datos del 2012) que, a nivel local, Transparencia Internacional da las siguientes calificaciones sobre un valor máximo de 100 (transparencia total): Sant Cugat 100 (alcaldessa de Convergència), Barcelona 88,8 (alcalde Convergència), Girona 77,5 (alcalde de Convergència), Tarragona 67,5 (alcalde del PSC), Cornellà del Llobregat 62,5 (alcalde del PSC). El señor Iceta debería ser más prudente antes de ponerse a dar lecciones de Ética.
La tercera perla de este rosario utópico se construye sobre la base de “unos presupuestos sociales”. ¿Y quién puede estar en contra de esto? Todo el mundo quiere que lo recuerden como una persona amable, comprensiva, afectuosa. Todo el mundo quiere que lo quieran. Luego, hay que ser más “social”, dedicar más recursos a los necesitados. Pero el “mito de la repartidora” exige previamente tener algo que repartir, y, para esto, hay que acumular riqueza, lo que exige trabajo duro, esfuerzo e imaginación. Y si después de todo ello, el Estado te aplica una tasa de “extorsión / solidaridad” y se te queda 45 céntimos de cada euro recaudado, poco margen tiene el Govern de la Generalitat para practicar políticas sociales activas. Por favor, señor Herrera, controle sus esfínteres. Su discurso no es sólo demagógico, sino que insulta a la inteligencia.
El “buenismo” es una patología social que hay que saber tratar con eficacia. Así no se construye un Estado. Hay que distanciarse y comprometerse. No hay buenos ni malos. Lo que debemos evitar son los vicios del pasado, sin recrearnos en él. Todo el mundo cuenta en un país de integración, donde lo único importante es la ilusión de un proyecto compartido, con buenos fundamentos, que pueda visualizarse como un país normal.
Amen. Qué así sea!
Notas:
• De otras webs: Un agudo y satírico retrato de Àlex Serrahima sobre ICV-EuiA y sus continuas ambigüedades.
• Lectura seleccionada: El gran historiador Josep Fontana describe la traición de la lzquierda española, de sus líderes y de los medios de comunicación que los apoyaban, respecto a Catalunya durante la Transición. Para los desmemoriados.
• Mi biblioteca: Un documentado análisis de la labor de los alquimistas financieros durante los últimos treinta años.
« volver