EL CID CAMPEADOR
Focus: Política
Fecha: 29/09/2003
A Rodrigo Díaz de Vivar, llamado el Campeador, apenas lo comprendieron los monarcas castellanos, y tuvo que abrirse camino por su cuenta y riesgo en tierra de “infieles”.
Fue Señor de Valencia y pronto quedó seducido por la sensibilidad árabe y de ellos aprendió a compartir placeres y dolores, en esa dualidad que, bien asumida, permite superar el conflicto esquizofrénico.
Pero los historiadores de la España oficial acuñaron el estereotipo de un tipo arrogante y pendenciero, que imponía su ley por la fuerza de las armas.
Este estereotipo ha cobrado protagonismo en sucesivos momentos del devenir nacional y ahora tenemos una versión actualizada.
El juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, viene sufriendo desde hace largo tiempo una crisis de megalomanía. Es un “Cid Campeador” que instruye mal los sumarios y disfruta con el revanchismo.
Cuando el tandem Juan Alberto Belloch – Margarita Robles irrumpió como elefantes en una cacharrería en el área Justicia – Interior, Garzón fue cesado malamente de un puesto al que Felipe González lo había aupado, en una de sus más equivocadas decisiones.
Y Garzón se rebotó y disparó contra González, con la ayuda inestimable del “sindicato del crimen” y de los cachorros hambrientos del Partido Popular. No pilló a González, pero hirió gravemente a Barrionuevo y a Vera, que estaban en la línea de tiro.
Ahora vuelve a las andadas y procesa a una supuesta red en España de colaboradores del movimiento Al Qaeda. Los procesa y los encarcela. Luego vendrán los juicios y veremos en que queda todo esto.
Pero en un país desinformado lo que cuenta es el impacto mediático y Garzón es un intérprete frustrado que juega a ser Calderón de la Barca y acaba siendo una mala copia de Lope de Vega. Mejor de Arniches.
Lo de procesar a Bin Laden es el colmo de la estupidez.
Si esto es la Justicia, mejor dejarlo.
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