EL DERECHO A DECIDIR

Focus: Política
Fecha: 04/07/2008

El lendakari vasco señor Ibarretxe ha obtenido el beneplácito de su parlamento (que representa al pueblo de Euzkadi) para llevar adelante una consulta popular sobre “el derecho a decidir”, que lleva aparejada la voluntad política de alcanzar la independencia.

Que la votación haya sido muy ajustada (34 contra 33, y 6 abstenciones) no la deslegitima. La democracia deja siempre fuera al perdedor y está en manos del ganador ser más o menos generoso con su oponente.

Cabe recordar además que la representación de una parte de la población vasca en el parlamento de su país (la izquierda abertzale) ha sido reducida a su mínima expresión, por la permanente actividad de jueces y fiscales, amparados en una “ ley de partidos ” de escasa validez democrática.

El señor Ibarretxe tiene perfecto derecho a proseguir con su proyecto. Si en una teórica consulta popular, la mitad de los vascos más uno lo apoya, habrá obtenido el refrendo de su pueblo. Lo demás es pura falacia.

Ni la opinión del resto de ciudadanos del Estado Español (que deberían tener suficiente con ocuparse de sus cuitas), ni el continuo ritornelo a la letra de la Constitución (sellada en un temprano postfranquismo bajo el ruido de los sables), ni la burocracia centralista que cree ver peligrar sus poltronas, ni la brunete mediática (cada día mejor pertrechada, a la izquierda y a la derecha), son razones objetivas para impedir el proceso.

En la hipótesis más saludable, los vascos podrían obtener su independencia, resolver internamente su enquistada violencia, apagar el constante griterío de los que han hecho del “tema vasco” su razón de ser, y dejarnos al resto en paz.

El único problema es que las “manos limpias”, la “AVT”, los “peones negros”, el “foro de Ermua”, los de “dignidad y justicia” y toda esa telaraña de grupos ultramontanos se quedarían sin parte de su trabajo y dedicarían sus esfuerzos, con mayor saña si cabe, a dinamitar a quienes no piensan como ellos.

Y que no se preocupen los nacionalistas españoles, pues los vascos continuarán hablando mayoritariamente en castellano.

Todos salvados.
Alf Duran Corner

 

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