EL GRAN RESPONSABLE

Focus: Política
Fecha: 13/10/2003

La resistencia iraquí (de mayoría sunita) sigue enfrentándose a la coalición americano-británica, que invadió su país con el acompañamiento marginal de sus trágico-cómicos corifeos.

Los medios de información próximos al Imperio califican a esa resistencia como “terroristas”, en una grosera manipulación de una realidad que apenas conocen y que son incapaces de interpretar.

Hasta el momento los “shiitas” han estado relativamente calmados, por una supuesta mejora de su peso político en el país. A medio plazo lo más probable es que se incorporen al movimiento resistente.

No hay que ser muy listo para comprender que a nadie le gusta que invadan su casa, se queden sus pertenencias y le impongan unas reglas de juego cultural contrarias a sus valores. Y, en el colmo de la desfachatez, declaren que todo lo hacen para defender sus intereses.

En Irak no hay Estado. La supuesta coalición invasora cuenta con una “autoridad provisional”, dirigida con mano de hierro por el gobierno de Estados Unidos. Las delegaciones extranjeras no tienen status diplomático y son simples oficinas de enlace.

En el país impera la anarquía. Hay una explosión de inseguridad y los servicios básicos más elementales (agua, luz, etc.) no funcionan.

A ese Irak convulso envió un contingente militar el gobierno del Partido Popular, que preside el señor Aznar López. Ya lo había hecho durante la invasión con la ridícula etiqueta de “misión humanitaria”.

Ahora se ha producido la muerte de un agregado militar español. Es una muerte más, en un país en el que la muerte es un episodio corriente, pero es una muerte que podría haberse evitado. Una muerte absurda.

Qué razones de Estado, más allá de su propia petulancia, justificaron que el presidente del gobierno metiera a España en ese conflicto ?.

Lo que por esta causa pueda suceder a los ciudadanos españoles (tanto aquí como allí) tendrá como único responsable al señor Aznar López.

Menos patriotismo barato y más sensatez.

Aunque sea por una vez.
Alf Duran Corner

 

« volver