EL ÍNDICE DE LA MISERIA

Focus: Economía
Fecha: 13/01/2012

De los muchos indicadores económicos que se barajan para comprender la actual crisis sistémica, hay uno del que apenas se habla, quizás por las tristes connotaciones que expresa su propio código. Es el “índice de la miseria”.

Introducido en los años 60 del siglo pasado por el economista Arthur Okun, que fue asesor del presidente Lyndon Johnson, el índice se calcula sumando dos variables: la tasa de desempleo y la inflación. El índice se fundamenta en la lógica de que una elevada tasa de desempleo, acompañada de una creciente inflación (con su impacto sobre los precios) perjudica a las clases más pobres de la población. El índice fue pensado para Estados Unidos, aunque luego su uso se ha extendido al resto de países. Algunos expertos han acusado al índice de simplista, pero el propio James Tobin (famoso por su proyecto de tasa sobre las transacciones financieras) declaró que, a su juicio, era una de las realidades empíricas más confiables de la macroeconomía.

El índice se actualiza periódicamente y los datos del 2011 ofrecen una curiosa clasificación. Encabeza el ranking Macedonia, seguida de Venezuela, Irán, Sudáfrica y España. En el caso de Macedonia, Sudáfrica y España, el vector dominante es el desempleo, en tanto que en Venezuela e Irán (ambos productores de petróleo, con graves contenciosos políticos) es la inflación.

En sentido inverso (los “menos miserables”) son Suiza, Japón, Noruega, México, Australia y Alemania. Llama la atención la presencia de México en este grupo privilegiado.

Y es que todo no es “deuda soberana” y PIB…

Alf Duran Corner

 

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