EL JEROGLIFICO DEL TRES POR CIENTO
Focus: Economía
Fecha: 11/03/2005
Y el otro respondió rápidamente, porque había entrado al trapo, porque sabía de que hablaba el primero, porque entendía que no se refería al IMC (índice de masa corporal) ni a otro indicador de variada índole.
La pregunta que el ciudadano contribuyente puede hacerse es: a qué están refiriéndose ?. De qué diablos están hablando ?.
Algunas pistas:
Durante más de veinte años Catalunya ha vivido bajo la dirección de un régimen, de un régimen democrático sin lugar a dudas, pero de un régimen. Es decir, de una dictadura encubierta, de una red de intereses, fidelidades, protecciones, compensaciones, favores.
Y es que el poder genera privilegios.
Más de veinte años dan para mucho.
Por ejemplo :
El Fondo de Garantía de Depósitos (es decir, el dinero del Estado, que es el dinero pagado por los ciudadanos en concepto de impuestos) tuvo que insuflar 300.000 millones de pesetas (de 1983) en las arcas de Banca Catalana por su agujero patrimonial, generado durante el período de gobierno de su principal ejecutivo Jordi Pujol Soley.
En ese contencioso el abogado defensor de Jordi Pujol fue Juan Piqué Vidal, recién condenado por delitos de corrupción, en connivencia con el juez Pascual Estivill, también condenado por delitos similares.
Juez al que Convergència i Unió aupó a la instancia suprema del poder judicial : el Consejo General del Poder Judicial. Se supone que por su rigor y honestidad.
La misma Convergència i Unió que distinguió a Javier de la Rosa como “empresario excelente” (antes de ser condenado a prisión) y cuyo principal mérito fue distraer más de mil millones de pesetas de la caja de Grand Tibidabo, para financiar el diario promovido por Javier Prenafeta (El Observador), que fue durante diez años secretario general de la Presidència de la Generalitat.
Grand Tibidabo, empresa que acabó quebrando, y que había sido anteriormente Consorcio Nacional del Leasing, y en cuya transformación actuó como “facilitador” el señor Macià Alavedra, que ocupó diversos cargos en el gobierno del señor Jordi Pujol.
En el mismo gobierno en el que ejerció como Conseller de Industria el señor Antoni Subirà, emparentado con el señor Jordi Pujol, cuyas ayudas a la reconversión industrial ( a través del CARIC) resultaron un desastre desde el punto de vista económico y un escándalo desde el punto de vista social.
Una de cuyas “ayudas” fue destinada al grupo Tipel, cuyo principal accionista era la familia Prenafeta, y en el que ejercieron como “ejecutivos” los señores Artur Mas y Jordi Pujol Ferrusola.
Jordi Pujol Ferrusola, cuyo padre Jordi Pujol había sido compañero de colegio de Artur Suqué, presidente de Inverama-Casinos de Catalunya, empresa que según el magistrado Ramón Gomis había pagado tres mil millones de pesetas (de los años ochenta) a empresas afines a Convergència Democràtica, con arreglo a facturas falsas por servicios que nunca se prestaron.
Entre esas empresas “colaboradoras” estaban la agencia publicitaria Tiempo-BBDO, cuyo director general había sido Jordi Vilajoana, que fue conseller de Cultura del gobierno de Pujol, y la empresa editora del periódico “El Correo Catalán”, cuyo principal accionista había sido Jordi Pujol.
Y todo esto son sólo cuatro anécdotas.
Resulta rocambolesco este juego en el que la pelota circula a gran velocidad y cada jugador trata de sacar partido a sus segundos de posesión.
Nadie ha negado nada. Está bien documentado, aunque la prescripción judicial haya dictado la última palabra. Quien quiera enterarse sólo necesita acudir a algunos libros muy bien documentados: “En nombre de Catalunya” de Félix Martínez y Jordi Oliveres (Editorial Debate), “Banca Catalana. Más que un banco, más que una crisis” de Francesc Baiges, Enric González, Jaume Reixach (Plaza & Janés), “Jordi Pujol, historia de una obsesión” de Jaume Reixach y France
