EL MANAGER APRESURADO

Focus: Empresa
Fecha: 25/03/2002

Sumantra Ghoshal y Heike Bruch han publicado un interesante artículo en la edición de febrero de la “Harvard Business Review”. Su conclusión es rotunda: la mayoría de los directivos, en especial los altos directivos, ocupan su tiempo de una forma muy ineficiente.

No es nuevo, lo que no impide que nos preocupemos una vez más. Si los máximos responsables de las organizaciones se comportan de esta manera, poco se puede pedir al resto de los empleados.

Hace ya muchos años que el profesor Henry Mintzberg presentó su investigación sobre el contenido de las tareas del alto directivo y la tremenda distancia entre lo que debería hacer (el folklore) y lo que hace (los hechos).

Y no es que no se ocupe del negocio. Es que no establece la prioridad de sus actividades y las lleva a cabo como si se tratara de un sprint permanente. Reuniones interminables, constantes llamadas telefónicas, profusión de e-mails.

Incluso cuando aplica su mayor racionalidad, ésta se disipa en el fárrago de los procedimientos, que a su vez multiplican las actividades ineficientes.

Por qué corren tanto? Por que generan este stress negativo entre sus colaboradores? Por qué piensan que cada pequeña dificultad es un drama insoluble? Por qué desconfían de los demás y tratan de demostrar su mejor conocimiento de los hechos? Por qué no delegan? Por qué tienen celos de sus subordinados?.

Un buen manager lidera, no necesita imponer su autoridad. Un buen manager mantiene el equilibrio, porque tiene sabiduría para hacerlo. Un buen manager toma las decisiones que le corresponden y asume la cuota de ansiedad que todas ellas llevan aparejada.

Y todo ello desde el silencio, desde el respeto y desde la tolerancia hacia los demás.
Alf Duran Corner

 

« volver