EL PRIMERO DE MAYO
Focus: Sociedad
Fecha: 02/05/2000
Si los estudiosos de la opinión pública preguntasen estos
días a las buenas gentes el significado de esa fecha, nos
quedaríamos probablemente estupefactos ante el contenido de
las respuestas.
El primero de mayo fue una jornada reivindicativa en la que
las clases menos favorecidas manifestaban su derecho a
luchar por un trabajo digno, unas condiciones económicas
justas, unas jornadas razonables y una seguridad en el
empleo.
A juzgar por la apatía general, todos estos objetivos han sido
alcanzados y ya no merece la pena manifestarse
solidariamente.
Sin embargo las razones podrían ser otras. Tratemos de
desbrozarlas.
La primera es que el "factor trabajo" ha perdido relevancia
entre los factores de producción. Hay pocas empresas/sectores
intensivos en mano de obra. Luego se dan pocas condiciones
objetivas para la cohesión social.
La segunda es que el sentido de pertenencia al mundo obrero
se está extinguiendo. No es que no haya obreros, es que no
hay conciencia de clase. Todo el mundo aparenta ser clase
media y se comporta como tal.
La tercera es que el "enemigo a batir" no es tanto el
empresario (símbolo histórico de la burguesía) como el
emigrado que puede hacer el mismo trabajo por un salario
inferior.
La cuarta es que nos hemos llegado a autoconvencer de que
los calvinistas estaban equivocados en su sacralización del
trabajo. Ni trabajar para vivir, ni vivir para trabajar. Lo que
cuenta es el ocio.
La quinta, que guarda relación con las anteriores, es que
prima la satisfacción individual sobre los derechos colectivos.
Es el triunfo de la cultura del "Far West".
Todo esto, claro está, en la burbuja occidental. Será por eso
que la prensa de hoy olvida, voluntariamente o no, el
significado de una fecha histórica.
Sólo nos faltaría recuperar a San José Obrero.
¡Para llorar!.
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