EL RELEVO

Focus: Empresa
Fecha: 23/02/2007

El señor José Mª Cuevas, antiguo funcionario de la organización sindical franquista, se ha pasado más de veinte años al frente de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales). Paradojas de la vida: el patrón de los patrones no ha sido nunca propiamente un empresario.

Quizás ello se debe a que los empresarios prefieren tener a un “encargado” bien remunerado para que los represente frente a los otros actores sociales.

Ahora el señor Cuevas ha dimitido por razones de salud y ha sido sustituido por un empresario, al que al parecer le gustan los cargos institucionales: el señor Gerardo Díaz Ferrán. Esta sustitución ha contado con el aval de nueve de los once vicepresidentes de la CEOE, es decir, ha ganado por goleada.

El señor Cima, vicepresidente de la patronal catalana, ha manifestado su esperanza de un trato más cordial entre los empresarios catalanes y la CEOE, con la manifestación de que “el señor Ferrán no es Cuevas...” Tiene razón el señor Cima, aunque yo lo veo distinto. El señor Díaz Ferrán es mucho peor.

El señor Cuevas era un representante del antiguo régimen y no lo podía ocultar por mucho maquillaje que se pusiera. El señor Díaz Ferrán empezó su actividad empresarial en el tardofranquismo y ha conseguido sus mejores resultados en la democracia.

El señor Díaz Ferrán es un empresario del sector turístico, que es presidente de la patronal madrileña (CEIM) y de la Cámara de Comercio de Madrid. Ha estado siempre muy vinculado a la derecha política y se declara firme partidario de Esperanza Aguirre. Estos vínculos los ha capitalizado con singular habilidad.

En las últimas elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid, en las que el Partido Popular se hizo con el poder de forma legal pero escasamente legítima, el señor Díaz Ferrán dijo a sus colegas de la Cámara: “... Ahora viene Simancas (PSOE) a daros una charla, si alguno quiere marcharse que lo haga... ya sabéis las tonterías que dice”. Todo muy en su línea “neutral”.

Socio y amigo de Gonzalo Pascual (Spanair) y de Alvarez Cascos, con quien suele ir de caza. Ha tenido problemas con Hacienda por irregularidades contables y manejo de dinero negro.

En sus discursos defiende “la integridad de España” y el “marco constitucional vigente... que no puede resquebrajarse”.

En definitiva: “prietas las filas” y a seguir callando.
Alf Duran Corner

 

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