EL SECUESTRO DE LA POLÍTICA
Focus: Política
Fecha: 31/10/2014
De hacer cola en los “castings” para modelo publicitario a ocupar espacio público en los medios de información del “Régimen” y soltar falsas filípicas en un
Parlament por el que no siente el menor respeto, hay un salto mortal. Será por eso que Albert Rivera (Alberto para los amigos) tiende a perder el equilibrio mental (no así el físico, que siempre ha cuidado) y a decir auténticas estupideces.
Una de las últimas ha sido declarar que la
Assemblea Nacional Catalana pretende “hacer política”. Supongo que él considera que para eso ya están los partidos, sus militantes y simpatizantes. En definitiva, la partitocracia, los que viven de la política, los profesionales de la “cosa pública”, los que utilizan la puerta giratoria y pasan a lo privado cuando ya queda todo exprimido en el otro campo.
Este chico tendría que culturizarse, aunque sea en seminarios online. O acudir a sus promotores (Espada, de Carreras, Pericay, de la Fuente) y pedirles unas fichas de calendario, que podría memorizar para no hacer más el ridículo.
Jaume Marfany ya le contestó, en el sentido de que, como cualquier ciudadano – lo sepa o no lo sepa – la ANC y sus miembros tienen una dimensión política. Sólo los ignorantes o los temerosos suelen manifestar que “ellos no son políticos”, como si este calificativo se obtuviera a través de un proceso de acreditación.
Albert Rivera y sus éxitos son una prueba más de la falta de criterio y responsabilidad de buena parte de la sociedad actual.
No es suficiente con tener unos buenos pectorales gracias al waterpolo, y pasarse la vida “twitteando” o haciendo spots. Tampoco sirve cambiarse el look o rizarse el cabello. Si alguna vez lo intenta, verá que pensar es una actividad noble que permite comprender mejor la realidad y actuar en consecuencia.
Lo peor es comportarse como un adolescente cuando ya no se tiene edad para ello.
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