ELECCIONES USA: PRIMERAS HIPOTESIS

Focus: Política
Fecha: 15/10/2004

Las elecciones norteamericanas están a la vuelta de la esquina. Los sondeos, la mayoría de escaso rigor metodológico, dan un empate técnico. El Presidente siempre tiene la ventaja de la notoriedad. El candidato, cualquier candidato, acostumbra a ser un desconocido para la mayoría de sus compatriotas.

Pero el país se halla enfrentado y surgen las raíces profundas que lo configuraron. Los demócratas están bien asentados en el nordeste del país, con las plataformas de New York, New Jersey y Nueva Inglaterra. También lo están en las zonas industriales que rodean los lagos. Por último, cubren toda la orilla del Pacífico, desde Washington a California.

El resto, con algunas excepciones, vota republicano. Lidera la corriente el estado de Texas, junto a los antiguos territorios tomados a los indios y los estados confederados.

Si se mantiene la fidelidad de marca de grado 1. (que responde a estados en los que un candidato ganó al otro por más de un diez por ciento de votos), Bush tiene asegurados 157 delegados y Kerry 110. Si añadimos los de grado 2. (más de un cinco por ciento de diferencia), Bush alcanza los 184 y Kerry los 168. Por último, si contabilizamos los de grado 3. (cinco por ciento de diferencia), Bush totaliza 194 delegados y Kerry 204.

Mi hipótesis principal es que no va a haber cambios significativos en el voto fidelizado. La clave está en siete estados con muchos delegados, en los que las diferencias fueron pequeñas (Florida con 27 delegados, en el que el Tribunal Supremo dio la victoria a Bush; Michigan con 17, donde ganaron los demócratas por cuatro puntos; Minnesota con 10, también de los demócratas; Ohio con 20, de mayoría republicana; Tennesee con 11, con ventaja republicana; Missouri con 11, donde ganaron los republicanos por cuatro puntos y Wisconsin con 10, en el que ganaron los demócratas por décimas). Total: 106 delegados.

El resultado del resto de los estados en litigio es poco relevante. En las últimas elecciones, 19 delegados fueron para los demócratas y 15 para los republicanos.

Si apartamos Florida de este contexto, de los 106 delegados en liza nos quedan 79. Suponiendo una repetición de la votación del año 2.000, 37 irían a los demócratas y 42 a los republicanos. Si hiciéramos caso de su tejido social, Ohio debería decantarse por los demócratas, con lo que se rompería el equilibrio a su favor: 57 para los demócratas y 22 para los republicanos. Con el mismo criterio aplicado para Ohio, Florida debería votar republicano. Esto nos lleva a 57 demócratas y 49 republicanos en este bloque.

Kerry puede ganar si mantiene a su favor el voto demócrata a Al Gore y rompe la mayoría republicana en Ohio. Claro que para ello tiene que volcarse a fondo.
Alf Duran Corner

 

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