ES LA ARITMÉTICA, ESTÚPIDO

Focus: Política
Fecha: 05/01/2012

La aritmética es la rama de la matemática cuyo objeto de estudio son los números y las operaciones elementales hechas con ellos: suma, resta, multiplicación y división. Es algo muy sencillo que se remonta a la Edad de Piedra, se consolida en el Antiguo Egipto, se desarrolla en Grecia y así llega hasta nuestros días.

Por ejemplo: 8 más 4 es igual a 12; 6 menos 5 es igual a 1; 3 por 2 es igual a 6; 4 dividido por 2 es igual a 2. Así de fácil.

Pues parece que muchos políticos, la mayoría de los medios y un gran porcentaje de ciudadanos ignoran los fundamentos de esta “compleja” ciencia.

En el año 2010 (el último cerrado), los ciudadanos de Catalunya pagaron impuestos por un importe aproximado de 41.000 millones de euros y recibieron por parte del Estado “recaudador” una cifra de 23.000 millones, para cubrir el presupuesto corriente de la Generalitat, los de los Ayuntamientos y acometer las inversiones en infraestructuras. 41.000 menos 23.000 igual a 18.000 (fácil de calcular).

Si el PIB de Catalunya es de 200.000 millones de euros, los 18.000 que no nos devuelven (llámese como se quiera: robo, expolio, cuota de solidaridad u otras lindezas) representan un 9 por ciento del PIB. Aquí hay que hacer dos operaciones: multiplicar 18.000 por 100 y dividir el resultado por 200.000. Continúa siendo fácil.

Si tomamos esta humilde cifra (18.000 millones €) y la multiplicamos por los años en que venimos jugando a este perverso juego (1986 – 2010: 25 años), nos sale una cifra escalofriante: 450.000 millones de euros (casi la mitad del PIB del Estado Español y más del doble del PIB de Catalunya). Si ajustamos los números a la baja teniendo en cuenta que las cifras iniciales eran menores (como lo era la economía), una estimación más conservadora nos da un déficit fiscal acumulado de 225.000 millones de euros (casi 40 billones de las antiguas pesetas).

Que ahora el gobierno de España incumpla unos pagos (1400 millones del mal llamado “fondo de competitividad” y 800 millones de unas infraestructuras realizadas hace tres años), es una bagatela. Son tan ruines que hasta se quedan las propinas.

Y el gobierno de la Generalitat y la mayoría de los ayuntamientos catalanes tienen que continuar recortando gastos, porque su tesorería es negativa. E incluso tienen que pedir autorización a los caciques para seguir endeudándose.

Y el “pueblo soberano”, los políticos y los medios (españoles y también catalanes) se manifiestan contra la Generalitat y contra sus medidas restrictivas, culpabilizándolos por el impacto de las decisiones tomadas. ¿Es que no saben aritmética? ¿Es que todavía no se han enterado de que el Estado Español es un “estado de trileros”? ¿Es que no son capaces de comprender que el primero que resta es el Estado central, que se queda casi la mitad de nuestra cartera?

Esto no es trigonometría ni cálculo diferencial. Es aritmética: sumar, restar, multiplicar y dividir. Es verdad que no hay más sordo que el que no quiere oír…

Pero también es cierto que cada día más ciudadanos catalanes están dispuestos a liquidar la vieja sentencia que los ha destinado a ser “cornuts i pagar el beure”. ¿Alguien necesita un diccionario?

Alf Duran Corner

 

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