ES LA DEMOGRAFIA, ESTUPIDOS
Focus: Sociedad
Fecha: 03/03/2006
Mi admirado Peter F.Drucker insistía siempre en la importancia de los estudios demográficos para comprender el resto de los fenómenos económico-sociales.
La Demografía es la ciencia que estudia la población, su composición, distribución y evolución histórica. En España se habla poco de ella, aunque se constituya en variable explicativa de muchas tendencias.
Se estima que en el 2.006 la población española está próxima a los 45 millones de personas. 44,1 millones de inscritos, según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y entre 600 y 800.000 irregulares.
Del cómputo global, los extranjeros son un 10% aproximadamente. Las proyecciones señalan que esa cuota irá aumentando progresivamente.
A principios del 2.005 y agrupados por nacionalidades, los países con mayor número de extranjeros eran Marruecos (511.000), Ecuador (498.000), Rumania (317.000), Colombia (271.000) y Reino Unido (227.000).
Los datos oficiales señalan que la comunidad autónoma con mayor porcentaje de extranjeros es la Balear (15,9%), seguida de la comunidad de Madrid (13,09%), Valencia (12,4%), Murcia (12,35%) , Catalunya (11,42%) y Canarias (11,29%).
Pero aunque la razón básica para emigrar a otro país es mejorar la calidad de vida, los standards de calidad de un marroquí no tienen nada que ver con los de un británico. Madrid y Catalunya reciben mano de obra, en tanto que las Baleares, Valencia, Murcia y Canarias reciben, mayoritariamente, jubilados y pensionistas de la Unión Europea que buscan climas más propicios.
En Torrevieja (comunidad Valenciana) con 85.000 habitantes, casi la mitad son extranjeros. Lo propio ocurre en Adeje (Canarias) , en Mijas (Andalucía) y en Mazarrón (Murcia).
En el tramo de ciudades con poblaciones superiores a 250.000 habitantes, destaca Hospitalet del Llobregat (16,29% de extranjeros), Palma de Mallorca (14,48%), Madrid (14,18%), Barcelona (13,81%) y Valencia (10,30%).
De los 40 millones del año 2.000 a los 45 millones de la actualidad se ha producido un salto muy significativo, una ruptura del modelo demográfico histórico. Y todo ello es debido al bloque de emigrantes jóvenes que vienen a España a buscar trabajo.
Esos mismos jóvenes que han determinado a su vez un cambio en la tasa de natalidad. De la tasa de reposición neutra en los últimos años (tantos nacen igual a tantos mueren) a una tasa positiva.
La cuestión es saber si esto acabará siendo un “melting pot” a la americana o un infierno multicultural.
Este es nuestro desafío.
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