FALSAS APARIENCIAS
Focus: Economía
Fecha: 17/05/2013
Ahora hemos de estar muy contentos porque nuestra balanza comercial ha producido superávit, gracias, según dicen, a la mejora de las exportaciones, lo que pondría de manifiesto la competitividad de la industria española. Y esto es verdad, pero no es toda la verdad. Lo cierto es que nuestra balanza comercial es positiva sobre todo por la caída en picado de las importaciones, y esto es así porque tanto la inversión como el consumo siguen su tendencia bajista.
Y para poder expresar de forma realista el estado de la situación de la economía española, nada mejor que acudir a algunos subíndices – que las autoridades “competentes” tratan de ocultar – y que confirman lo que el ciudadano corriente percibe en la calle.
• Hay un 27% de paro, pero lo peor es que hay un 9% de “parados crónicos” (con más de dos años sin empleo), y que esta cifra puede llegar al 15% el año próximo.
• La baja del tipo de interés básico por parte del BCE (0,5%) tendrá escaso impacto sobre la economía real. Los datos del primer trimestre nos dicen que el escaso crédito concedido por los bancos se ha basado en doblar el interés de las hipotecas, aumentar en un 43% el interés del crédito a las Pymes y en un 25% el del crédito al consumo. Por otra parte, se castiga indirectamente el ahorro, lo que contradice la necesidad de desendeudarse.
• España ha sido siempre un país de emigrantes y una de las bases del “milagro español” durante el franquismo fueron las remesas de los trabajadores españoles en el extranjero. La falsa “década prodigiosa” (1996 – 2007) supuso la entrada de muchos inmigrantes y su incorporación al mercado de trabajo. En el año 2007 las remesas hacia el exterior superaron en casi 3.000 millones de euros a las entradas. En el 2012 las cifras estuvieron próximas (salen 6485 millones y entran 5922). Se estima que en el 2013 el saldo será favorable a estas últimas. Recuperaremos el “milagro”.
• La reestructuración del sector financiero conduce al oligopolio bancario. Se calcula que entre BBVA, Santander y CaixaBank controlarán el 70% del mercado interior del Estado. Esto situará a las medianas y pequeñas empresas en una posición de debilidad que encarecerá sus costes.
• Se habla de la Deuda Pública y de su contención, aunque a corto plazo superará al 100% del PIB. Se habla mucho menos de los “avales del Estado”. A finales del 2012 los avales sumaban 181.000 millones de euros (avales a los bancos, al FROB, al SAREB y a las eléctricas). Y ya sabemos que si el deudor no paga, paga el avalista.
• En el 2007 el Fondo de Reserva de la Seguridad Social tenía su cartera repartida entre deuda pública extranjera de Estados solventes y deuda pública española. A finales del 2012, el 97% de su inversión (58.500 millones de euros) la tiene en deuda española. Para entendernos, como inversor el Fondo de Reserva se desprende de activos buenos para adquirir activos más rentables pero más arriesgados.
• La red de autopistas de peaje registró en el 2012 un volumen diario de tráfico de 16.600 vehículos, un 10% inferior al 2011 y un 30% inferior al 2006. Muchas autopistas han dejado de ser rentables para sus concesionarios, pero gracias a unas cláusulas a su favor, el Estado se halla obligado a salvarlas y evitar su quiebra. Como siempre, se nacionalizan pérdidas y se privatizan ganancias.
• El coeficiente de Gini, que mide la distancia económica y social entre los extremos de la población, ha crecido en el 2011 (últimos datos publicados) por encima del de Grecia, mientras que se ha contraído en la mayoría de países de la Unión Europea. A título de anécdota, la venta de cigarrillos en el primer trimestre del 2013 ha caído un 15% y la venta de puros ha subido un 10%.
• En la actualidad trabajan oficialmente en España 16 millones de personas, de las que casi 3 millones son funcionarios. Su trabajo ha de generar excedente para cubrir las necesidades de 47 millones de personas. Pero no nos hemos de preocupar porque la ministra de Trabajo señora Báñez sigue apostando por la Virgen del Rocío.
Resulta evidente que los historiadores calificarán el período 2007 – 2016 como la “década perdida”. Y, ¿quiénes son los responsables de tanto desacierto? Dime de que presumes y te diré de qué careces.
