GUERRAS ASIMETRICAS
Focus: Política
Fecha: 04/03/2005
La asimetría se ha puesto de moda. Aparece por todas partes. Es lo contrario de la simetría, del equilibrio. Por eso durante mucho tiempo ha sido considerada como un defecto, como una anormalidad.
Los políticos profesionales la utilizan para defender sus intereses o para justificar cualquier arbitrariedad. Pura retórica.
Las guerras – en especial las “grandes” guerras – han sido siempre simétricas. Dos grandes fuerzas o coaliciones, con capacidades similares. Esta similitud potencial llevó al mundo a la distensión durante el largo período de la “guerra fría”. Estados Unidos y la URSS se respetaban porque se temían. Eran parejos.
Pero siempre ha habido la lucha desigual, la del pequeño frente al grande, la de los guerrilleros del Vietcong frente al ejército imperial norteamericano. La de David frente a Goliat.
En esta lucha asimétrica, el pequeño sacaba partido de sus debilidades y las transformaba en grandes fuerzas : flexibilidad, dominio del territorio, autonomía en la acción.
Ahora las guerras asimétricas han incorporado nuevas tecnologías, lo que ha favorecido a los grandes , pero también a los pequeños.
Y por si faltaba algún aditamento, han añadido algunas gotas de fe. Cuando los kamikazes islamistas se sacrifican en un atentado terrorista frente a un enemigo superior, lo hacen movidos por la fe en sus creencias, por una superestructura ideológica que los redime.
Y esta variable no estaba en los manuales operativos del Pentágono y no es fácil incorporarla al modelo.
Hace unos días se le preguntaba a un líder religioso musulmán cómo podía encogerse de hombros ante esos salvajes atentados. Su respuesta fue concisa y realista : si tuvieran helicópteros de la última generación no se sacrificarían personalmente. Atacarían a su enemigo con las mismas armas.
Porque las guerras, sean simétricas o asimétricas, son siempre guerras despreciables.
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