HARRY POTTER Y LA GLOBALIZACION
Focus: Sociedad
Fecha: 19/11/2001
Harry Potter es un personaje de ficción, de novela fantástica para niños globalizados.
No tiene los atractivos rasgos de cualquiera de las criaturas creadas por Stevenson, ni tampoco la pluralidad de lecturas del afán aventurero de Guillermo Brown.
Pero es un personaje del siglo XXI, el siglo del auge del neoliberalismo, de la especulación, del pensamiento único, del "fin de la historia", de la anunciada muerte de la dialéctica como método de análisis.
En este contexto, y no en otro, la productora Warner Brothers ha preparado el lanzamiento internacional de la versión cinematográfica del libro "Harry Potter y la piedra filosofal". Y lo ha hecho, siguiendo su política de comunicación, en las lenguas dominantes.
Warner Brothers forma parte del consorcio AOL-Time-Warner, empresa privada, con un valor de capitalización bursátil de 42 billones de pesetas, cerca de la mitad del valor del PIB español.
En la sociedad actual, que muchos líderes políticos venden como paradigma del modelo ideal, el consejero delegado de esa multinacional tiene más poder que la mayoría de los gobernantes, sean estos presidentes, ministros, consellers o directores generales.
Si aceptamos las reglas del juego, no es lícito querer romper la baraja cuando nos convenga. En un mercado de libre empresa, el que toma el riesgo es el empresario y la administración pública no debe actuar en un ámbito que no es de su competencia.
Que el director general de política lingüística de la Generalitat de Catalunya se haya pasado ocho meses negociando con la Warner para que Harry Potter hable en catalán, e incluso para que a cargo de los presupuestos del Estado se efectúe un doblaje específico en esa lengua, es de una memez mayúscula.
Que se articule una campaña de propaganda para que los niños no vayan a ver a Harry Potter hasta que no diga "apa noi, anem-hi", es una gilipollez.
Si queremos destinar dinero público a la mejora convivencial de los ciudadanos de Catalunya en el campo social, económico y político, tenemos un montón de opciones alternativas.
Lo que no es de recibo es que subsidiemos a AOL-Time-Warner.
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