INFORMACIÓN NO ES CONOCIMIENTO

Focus: Sociedad
Fecha: 26/06/2023

Decía Nuccio Ordine, el gran experto en la sociedad del Renacimiento recientemente fallecido, que sin cultura es imposible discriminar entre información y conocimiento. Vamos sobrados de información y escasos, muy escasos, de conocimiento.

Si además resulta que los comunicadores profesionales – los que viven de este oficio – se hallan en posesión de una cultura de calendario, de esa que se aprende a diario en los salones de peluquería (tomémoslo como metáfora), no es de extrañar que la información volcada esté llena de prejuicios, de conceptos huecos, de ambigüedades, de falsas interpretaciones de una realidad que desconocen.

Repiten el mantra, como enseñó con maestría Goebbels en su larga etapa como ministro de propaganda del Tercer Reich, para que así penetre en la mente del público receptor, que cansado del ajetreo cotidiano está dispuesto a tragar cualquier cosa. Así esos comunicadores de “la señorita Pepis” van construyendo un repertorio de ideas sobre la vida y las cosas frente el que no cabe discusión alguna. Su información es aguada.

En mi primera etapa profesional como copywriter de una agencia publicitaria tuve ocasión de entrar en contacto con Ted Bates, una de las grandes agencias norteamericanas de la época, y en especial con Rosser Reeves, su director creativo, que había publicado una de las biblias del sector (“Reality in Advertising”) en la que presentaba su forma de entender la comunicación (USP / Unique Selling Proposition), forma que sigue viva. Su propuesta era muy simple: primero desnudas a fondo los atributos del producto y luego eliges el factor con mayor fuerza y, a ser posible, diferencial. A continuación pones todos tus recursos a trabajar únicamente sobre este factor. No te disperses. De aquí la USP. La idea es: compra este producto por este beneficio específico.

Los redactores y comunicadores de los medios de información catalanes (los del país vecino no me interesan) se quedan a medio camino. No desnudan la realidad porque no la conocen (no tienen tiempo ni capacidad para ello), pero sí martillean con las ideas que les escriben en el guion los que les pagan sus salarios, sus compensaciones y su tiempo de ocio.

Y todo el mundo cae en el engaño. Los humanos nos movemos por economía de esfuerzos y con la ayuda de esos comunicadores de medio pelo vamos llenando nuestros espacios mentales. Ya lo dice Ordine, para discriminar entre información y conocimiento hay que tener cultura. Y esos tipos no la tienen.

Por eso tachan de “extrema derecha” a un partido independentista catalán que destapa los errores de una inmigración descontrolada. Por eso se refieren a un “frente de progreso” en Catalunya, formado por tres partidos de “izquierda”. Si entienden por progreso los buenos cargos que se han agenciado todos ellos (“En Comú cobrem”) en el ámbito municipal se puede aceptar. En cuanto a lo de “izquierda”, vamos a aparcarlo de momento. Expresan sus temores (con la boca pequeña) porque viene la “derecha” (refiriéndose a la alianza PP-Vox), cuando la derecha está ya muy bien representada con el PSOE en el poder. ¿O es que alguien medianamente cuerdo considera que los señores Lambán y/o García Page son de “izquierdas”, en el sentido histórico del término? ¡Es para echarse a reír! Insisten en la sentencia condenatoria a la señora Laura Borrás, en su época de directora de la Institució de les Lletres Catalanes, cuando todo el mundo sabe que fue una sentencia política por un acto administrativo que cada día se lleva a término en los centros públicos, la mayoría de las veces – todo hay que decirlo -  para mover hacia adelante proyectos enquistados. Aceptan como normal el eslogan colauista de “feminizar Barcelona”, quedándose en el significante porque no tienen ni idea del significado. Visualizan a la señora Yolanda Díaz como una futura presidenta del gobierno español, como si el simple hecho de ser mujer la facultara para ello. Ella de momento hace un road movie” con un buen repertorio de ropa vintage y poca cosa más. Hablan del señor Feijóo como hablaban del señor Zapatero, cuando deberían referirse al señor Núñez Feijóo y al señor Rodríguez Zapatero. Será que tienen prisa o que saben que a los funcionarios (ambos lo son a tiempo completo) les gustan los apócopes en versión paterna. Nos cuentan con insistencia que los rusos son muy malos y los ucranianos muy buenos, cuando cualquier guerra presenta aspectos de maldad y de bondad a partes iguales. Detallan, como si se tratara de un control de inventario, las constantes entregas de armas al ejército del presidente Zelensky, pero no dicen cuántas quedan por el camino en manos de las mafias internacionales, cuantas se usan, cuál es su antigüedad, quien asumirá los costes, quienes son los comisionistas, etc. Citan la visita a China del secretario de Estado norteamericano señor Blinken, pero no aciertan a decir porque ha ido allí, al margen de las generalidades habituales. Pasan de descalificar a los mercenarios de Wagner y en especial a su dirigente Evgueni Prigojin (brutal es el calificativo más usado), a considerarlo el nuevo héroe de la rebelión anti-Putin. Reparten premios sobre “derechos humanos” en conflictos internacionales como el que reparte caramelos, sin ser capaces de mirar lo que ocurre en su más cruda cercanía.

Son unos inútiles. Solo falta que se ocupen de copiar a sus vecinos con una campaña parecida a la que estos promueven con el blando y empalagoso spot titulado “el país más rico del mundo”.

Hay que ponerse una coraza para aguantar tanta impertinencia, tanta incultura y tanta desinformación.

 

 

 

 

 

QUERIDO PAUL CONVERSACIONES EN EL ESPACIO CUÁNTICO

ALFONS DURAN-PICH
PARCIR EDICIONS SELECTES
Alf Duran Corner

 

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