INTERDEPENDENCIA
Focus: Economía
Fecha: 27/12/2000
Y en el ámbito económico, una vez más, el acuerdo brilla por su ausencia.
Empezaremos por la economía norteamericana, que supone el % del PIB mundial y cuyas empresas generan el % del excedente económico del conjunto del planeta. Estos dos datos son suficientes para comprender lo vulnerables que somos a la marcha de esa economía.
Por una vez estoy de acuerdo con Jeffrey Sachs, cuando dice que el aterrizaje no va a ser suave, tras la onda expansiva más importante desde el final de la segunda guerra mundial.
La lógica de Sachs se basa en el desplome de la "nueva economía", para volver a la cruda realidad de las cuentas de resultados y en la gradual pérdida de ritmo de la "vieja economía", tras la caída del consumo privado estadounidense.
Japón sigue su atonía y la mejora paritaria del euro hará más difíciles las exportaciones europeas.
Hemos vivido al rebufo de un turbo que funcionaba a pleno rendimiento y ahora nos toca aceptar crecimientos más bajos, ajustes de costes y menores oportunidades para el empleo.
Como siempre, habrá sectores menos perjudicados y empresas exitosas que sabrán navegar en aguas turbulentas. Pero serán las menos.
Hay que abrocharse los cinturones y no confiar excesivamente en la bajada de tipos de interés y en un petróleo barato.
El cambio de signo en la presidencia de Estados Unidos tiene históricamente una respuesta desfavorable en Wall Street. Esperemos que Bush aprenda rápidamente unas nociones de geografía y mitigue su sentimiento aislacionista.
Suerte para el . .
