L´ ESTATUT
Focus: Política
Fecha: 07/10/2005
El Parlament de Catalunya, que es el órgano representativo por excelencia de una democracia, ha tomado esta decisión en su pleno derecho. La Constitución española, que se vio afectada por las componendas de la transición, ha quedado desbordada por la realidad.
La España etnocentrista de finales de los setenta no tiene nada que ver con la España descentralizada del siglo XXI. España es una comunidad diversa y plural, con sensibilidades radicalmente distintas. Historia, lengua y cultura marcan espacios definidos que hay que comprender y respetar.
Que España sea un estado federal no tiene porque preocupar a nadie. Es cierto que ese modelo de España no se ajusta al proyecto de Castilla, pero es que quinientos años son más que suficientes como para plantearse alternativas.
El riesgo es que pasemos de un esencialismo a otro, pero creo que tenemos el derecho de probarlo.
Y que conste que a mi los nacionalismos no me interesan. Ni el español, ni el catalán, ni el uzbeko. Y que los himnos y las banderas me producen repelús.
Ello no me impide visualizar un país en proceso de cambio, que tiene la oportunidad de adecuarse a las nuevas circunstancias.
Me refiero a España, claro. Creo que Catalunya es una nación y España una nación de naciones. Si les cuesta entenderlo, les recomiendo la bibliografía de Groucho Marx.
Y no se preocupen. Nunca pasa nada. Palabra de internacionalista.
