LA DEMOCRACIA DE PAPA
Focus: Política
Fecha: 17/11/2003
Cuentan los antropólogos que en las familias tradicionales y bienpensantes, el padre de familia invita al diálogo y a la discusión para acabar tomando, de forma unilateral, la decisión que él cree conveniente.
Para ello se vale de mecanismos tramposos, que todo el mundo sabe que lo son, pero que nadie cuestiona públicamente.
Los resultados de las elecciones en Catalunya y, en particular, su impacto sobre el posible gobierno de la Comunidad, son una formidable estafa. En este caso el mecanismo perverso es la ley electoral catalana, que niega el viejo principio democrático de “un hombre un voto”.
En esta ocasión el Partido Socialista obtuvo 8.000 votos más que Convergència i Unió, pero 4 diputados menos. Esto significa que cada diputado socialista ha necesitado 24.429 votos (ciudadanos), en tanto que cada diputado de C & U ha necesitado solamente 22.132 votos (ciudadanos). La diferencia por escaño es de 2.297 votos, que multiplicados por los 42 diputados del PSC alcanzan la cifra de 96.474 votos.
Es decir, hay casi 100.000 ciudadanos cuyo voto no vale nada.
Las coartadas sobre la representatividad del territorio son de una desvergüenza mayúscula.
A partir de esta estafa, las combinaciones para gobernar resultan irrelevantes. Un millón de ciudadanos han votado por la continuidad de Convergència i Unió, lo que demuestra que les preocupa muy poco la higiene democrática. Otro millón ha votado por el Partido Socialista, que ha ido de sobrado y al final ha pagado las consecuencias. Casi 550.000 personas han votado por unas siglas (Esquerra Republicana de Catalunya), cuyo proyecto político es una incógnita. Casi 400.000 al Partido Popular y un cuarto de millón a Iniciativa per Catalunya.
A cada uno de estos tres últimos partidos también les ha costado más el escaño que a los convergentes: 23.567 votos a ERC, 26.043 al PP y 26.706 a Iniciativa. Parece que la ingeniería electoral está cuidadosamente diseñada desde el Palau de la Generalitat.
El partido más votado ha sido, una vez más, la abstención, con un millón novecientos mil votos (un 36,6% del censo electoral). Otra zona para reflexionar profundamente.
Podemos tener un gobierno nacionalista (C&U + ERC), un gobierno progresista (PSC + ERC + IC) o incluso un gobierno de concentración, cuya sola mención resulta abracadabrante y obliga a pensar sobre la lucidez mental de aquellos a quienes se les ha ocurrido tal fórmula.
Y es que como bien señala la segunda ley de la termodinámica, todo camina hacia la destrucción. Es un proceso irreversible.
Hasta el extremo de que un muchacho con un mensaje tan simplista como el de Artur Mas puede llegar a ser President de la Generalitat. Claro que Aznar López es Presidente del gobierno de España.
Todo casa. Es la entropía.
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